Estaba uno ayer intentando resolver los enigmas de Olgat y con un rabillo del ojo en el tuíter, cuando algunos RT me hicieron saltar la señal de alarma: parecía que había bronca entre Desi y Raky.

Igual que ocurre que cuando entras en una conversación empezada no acabas de entender nada, cuando entras en una batalla tuitera es difícil estirar el hilo hasta el principio para hacerte una idea de cómo y cuándo empezó todo. Pero como en este blog tenemos voluntad de servicio y me moría de ganas de hablar de algo de GH, aunque fuera de una barriobajera batalla tuitera, pues me he he puesto a hacer un poco de investigación y he descubierto que ha habido buenas bofetadas a las que se han apuntado un montón de concursantes de esta edición.

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Hola amigos calcetineros. Un par de horas después de acabado el debate final de Gran Hermano, llegamos al ansiado medio millón de visitas. Ansiado porque es una de esas cifrás mágicas –ya la siguiente sería el millón entero– y también porque ahora que se ha acabado GH sé que las visitas bajarán radicalmente y nos hubiera costado mucho tiempo llegar a conseguir esa cifra.

Así que como un buen corolario, se acaba GH y Calcetineros lo corona con ese medio milloncete de visitas que no está nada, pero nada mal.

Así que hoy os haré una de esas entradas de las que a mí me gustan pero que igual aburren al respetable de recopilación de estadísticas, los posts más vistos y todo eso. Advertidos estáis.

Pero antes, también quería aprovechar para hacer un poco de historia de cómo surge Calcetineros ya que seguramente muchos de los que estáis actualmente aún activos desconocéis la pequeña historia de este blog.

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Previa: Este post de Enzo es antiguo, de justo cuando Igor entró en la repesca, y algunos ya lo habréis leído pues alguien lo pegó en los comentarios. Cuando me enteré de que Enzo estaba haciendo ladrillacos por el minutado y por el Gato fui raudo a intentar ficharlo para el blog (no veáis a cuánto estaba su cláusula de rescisión) pero cuando conseguí su permiso, este, su primer post, ya había perdido actualidad. Lo recupero hoy para recordar un poco los primeros compases de Sonia –bajo el punto de vista de Enzo– y por extensión de este GH y también para completar la tetralogía de Enzo en este blog y que queden todos sus artículos publicados. A parte de esta entrada, podéis consultar sus artículos sobre Kristian, los gemelos e Igor en la barra lateral, en la sección Staff.

por Enzo

Sonia Eche… perdón, Walls, no sé en qué estaba pensando…, sigo.

Sonia Walls empezó en la casa suave, sin hacer ruido, dejándose querer por Kristian pero poniendo de muro la historia de un supuesto amor por un Doctor al que llamaremos Doctor Uganda. Sonia le dijo a Kristian que ella y el doctor estaban enamorados, que según cómo se comportase ella en el concurso se casarían y tendrían miniwalls que reinarían en las Canarias. Sin embargo hay puntos oscuros en esta historia, cosas que no cuadran, y que Doctor Uganda fuese intimo amigo de María Acosta (ella fue a Uganda con él), periodista relacionada fuertemente con gente que trabajaba en el DBT de T5 olía mal. También olía mal cuando a Sonia se le escapó que ella ya sabía desde diciembre que entraba en la casa, muchos meses para preparar una estrategia de concurso con su familia (códigos de ropa, códigos de dedicatorias a la radio, megáfono, etc…).

¿Qué problema tenía Sonia? Fácil, que no destacaba, era un mueble. Sin Kristian no existía y Kristian se cansaba de sus cobras, así que Sonia hizo lo que tenia que hacer, deshacerse de Dr. Uganda. Si semanas atrás Sonia pensaba casarse con Dr. Uganda, justo el día que Dr. Uganda se iba a África de viaje humanitario, Sonia soltaba la bomba con sus compañeros: el Dr. Uganda era un cerdo infiel y mujeriego, un cabrón dominante que la tenía sumisa a sus caprichos y que no la sacaba ni a pasear el perro. Todo esto, repito, el mismo día que el Dr. se iba a África, qué casualidad. Sus compañeros la compadecían e incluso alguno (creo que Igor) insultaba al Dr. mirando a cámara.

Así Sonia tenía el terreno libre para liarse con Kristian si hiciese falta. Recordemos que en esos momentos Kristian era considerado por todos como el favorito, tanto dentro como fuera de la casa, mientras que Sonia, bueno… una chica sosa sin más. Por otra parte, su hermano César (a partir de ahora le llamaré Sésar), no perdía ripio, se hacia con el apoyo de Noemí Merino y por lo tanto con las noemistas, locas carpeteras ávidas de historias con penetración anal y frases románticas de Paulo Coelho. No solo eso, usaba Twitter para lograr el apoyo de los comentaristas del debate, pero hete aquí que no lo consiguió. Arturo Requejo y Belen Ro se negaron a lamerle el coño a Sonia Walls y Sésar estalló en llamas, pero ya continuaré con ello más adelante.

Sigamos con Sonia. En la casa sucedió algo que abriría los ojos de la doctora: se llevaron a Kristian por el deseo sobre Dodo. Era la oportunidad perfecta, ella no es tonta; ni ella ni sus compañeros creían que Kristian estaba expulsado, habían visto el loft, así que sabían que estaría allí. Sonia comenzó la actuación de su vida, no era la primera vez que el programa beneficiaba a Kristian y Sonia sabía que esta vez era lo mismo, era su momento, el momento de fingir amor y que los focos cayesen sobre su persona, si el programa hacía esto, es que la historia de los dos vendía, era el momento de aprovecharse.

Sin embargo, en el transcurso, Sonia tuvo algún problemilla. Susana se enteró de que la Walls la nominó (“hice cuentas y Susana no sale nominada…”. Ya, ya, la que no hace cuentas y nomina a los vagos de la casa y tal…) y después Juan Carlos más de lo mismo (“te nominé por sorteo”. Ya, ya… mis cojones, que después dijiste que lo nominaste por no defenderte ante criticas de DJ Dany e Iván). En estos momentos la gente empezó a ver a la verdadera Sonia, la falsa, la mentirosa, la arribista…

Pero la cosa ya se vio del todo cuando Sonia recibe la ropa de su familia y susurra a Kristian (“mi familia y yo teníamos un código de ropa, me han dicho que todo va bien”). Por culpa de esto los compañeros de Sonia se quedan sin recibir la ropa de sus familiares y Sonia no reconoce su culpa callando como una perra cada vez que alguien mencionaba el tema. Al respecto hay que hacer un par de puntualizaciones: Sonia no recibe castigo (¿no había un complot contra ella de parte del programa según sus seguidores?) y por otra parte, que Sonia y su familia tuviesen planificado esto no deja en buen lugar a los Walls, los deja de calculadores y estrategas, una imagen contraria a la que nos quiere vender Sonia.

También vemos como Sonia malmete sobre Igor a Kristian. Curiosamente, tiempo atrás, la misma Sonia malmetió sobre DJ Danny a Kristian. Sin embargo, en este caso, es sobre Igor, con pruebas tan sólidas como que Igor dijo en ausencia de Kris una frase como “bueno, ahora que no esta Kris, toca más alcohol para el resto”. Guau, menuda frase, normal que sospechase (estoy siendo irónico). Para más inri, semanas más tarde malmetería sobre Raky con argumentos de nuevo sólidos, que Raky era muy cariñosa con los nuevos… dando a entender que Raky le comía el culo a los nuevos por interés. Kristian, después de días de comida de coco que no de polla, le transmitió a Raky las mismas dudas que Sonia introdujo en su cerebro, haciendo llorar a Raky en la mesa del comedor. Da la impresión de que Sonia hace dudar a Kristian de todos aquellos que le son cercanos, para que al final solo confíe en ella. Me viene a la mente una parte del libro de Canción de fuego y hielo, donde cierto caballero desconfía de todo aquel que se acerca a la reina Danaerys para al final ser él mismo el mayor traidor a la madre de dragones.

La imagen de Sonia se deteriora, pero ahora llega el remate final gracias a Noe. Noe, que se huele que va a salir nominada otra vez, intenta hacer un pacto con Susana y Argi, quiere nominar a Kristian para que una de las tres baje y se salve, pero no llegan a un acuerdo. Así que Noe vende a Susana y a Argi y se chiva a Sonia del pacto, pero haciendo ver que eran Susana y Argi quienes querían obligar a Noe a nominar a Sonia, lo que consigue que Sonia ponga a Kristian y Raky en contra de Susargi hablándoles del pacto (¿pero no decia Sonia que no hablaba de nominaciones?). Más tarde, el mensaje de los familiares y de su hermano Sésar volvería a sacar el tema del pacto, haciendo que Sonia entre en una obsesión malsana contra Susargi, pese a que Sonia ha nominado muchas veces a Susargi y estas a Sonia una sola vez, curioso. El acabóse fue cuando gritaron «Sonia falsa» por megáfono y Sonia se inventó que Susargi se reían de ella (falso). Semanas más tarde diría que fue Igor quien dijo que se reían de ella (falso también).

En otro orden de cosas, Sésar y el padre de Sonia al que llamaremos papá Walls, se dedican a meter mierda a Susana en Twitter. Resulta que Sonia hace un comentario desafortunado de Liz (exconcursante) relacionado con la prostitución y en vez de pedir perdón (interpuesto), sus familiares se dedican a echar la culpa a Susana… Menudo par, eran los primeros pasos de papá Walls y ya quedaba como el culo.

Volviendo a la casa, Sonia quiso chantajear emocionalmente a Susargi ya que estas fueron las únicas que no le lamieron el culo cuando Sonia lloró por lo de «Sonia falsa» (curiosamente, semanas más tarde Sonia reía cuando los del megáfono gritaban ¡Igor y Susana manipuladores!). Kristian, en un alarde de lucidez le dice que no tienen que decirle nada a ella, y menos cuando Sonia las nomina.

Sonia se desveló como estratega en el jardín hablando con Kristian, y soltó una frase reveladora de su manejo del concurso “si no salgo nominada, mis seguidores se dormirán”, así que escribió en el blog insistentemente que necesitaba ayuda, que no la dejasen sola, que “caminábamos juntos”. Cualquiera diría que mandaba un mensaje en clave…

A partir de ese blog, Sésar se movió y aparecieron las señoras mayores del megáfono y el cabrero, un señor mayor, de la edad del padre de Sonia y con acento canario. Incluso tenían cuentas de Twitter y abrieron por un momento una colecta para ellos. Esos mensajes de colecta acabaron borrándolos, pero sinceramente que sean capaces de ir día tras día, incluso los sábados de madrugada, nos hace pensar que o bien las personas del megáfono a favor de Sonia están desequilibradas o bien reciben un dinero por ello. Sí, un mercenario con megáfono, el MERCEGAFONO.

Sonia sigue en su campaña anti-Susargi sin pensar en ningún momento que su hermano Sésar ¡no las nominó! Sonia que es tan lista piensa que la frase de su hermano de que “hay estrategias en tu contra” se refería a Susargi, así que Sonia, creyendo ver una herida en Susargi machaca un día tras otro a base de pullas e indirectas (como dice Susana, Sonia sabe recular haciendo creer al interlocutor que no ha dicho nada malo), hasta que Susana estalla y se lo dice a la cara. Sonia sigue con su retahíla políticamente correcta de “puedes nominar a quien quieras, no estoy enfadada”, pero por detrás sigue rabiando y soltando mierda.

Mientras tanto, la relación de Kristian con Sonia se puede resumir en pajas y peleas tontas. Kristian es un celoso compulsivo, pero Sonia no se queda atrás. Con una diferencia. Kristian admite ser celoso, pero Sonia no y aprovecha cada oportunidad para echar unas lágrimas y quedar de víctima. Kristian, en otro alarde de lucidez, piensa que ella lo hace para dejarlo de malo. Desgraciadamente, Sonia le masturba de vez en cuando, así que el chaval deja de pensar en ello. Hombres…, nos tocan la polla y desconectamos el cerebro. Si Kristian lo usa poco de por sí, con un par de pajillas menos aún.

La vida sigue en GH, Sonia y Kristian se hacen dueños de la despensa por la madrugada mientras por el día revisan minuciosamente lo que comen los demás, criticando que si Desi se echa 4 cucharadas de Cola-Cao, que si Iván se pone más leche que el Pelocho, etc. Ellos ponen las normas y ellos las rompen, me recuerda a cierto libro, En Assholes, a Theory, James define a los gilipollas como “esa clase de tipos que se creen autorizados para gozar de ventajas especiales en la vida cooperativa a partir de un sentido de la legitimación que les inmuniza contra las quejas de los demás. Y en tanto están inmunizados sienten que no tienen que respetar a los demás”.

Estas personas se saltan los límites de la convivencia, al igual que pueden hacer los delincuentes, pero la diferencia estriba en que ellos no tienen ninguna sensación de estar haciendo algo ilegal o inmoral. Pueden saltarse una cola, no pagar impuestos o pisar el cuello a los demás, pero siempre con la sensación de que tienen todo el derecho a ello porque son especiales, justificándolo porque son genios, porque ocupan un lugar destacado en la sociedad o porque los poderosos nunca han rendido cuentas. Lo que les distingue como assholes, advierte James, es esa certeza sobre la moralidad de sus actos. No se están saltando las normas, simplemente están actuando como les corresponde.

Pero vayamos a los temas importantes: las nominaciones y el chumineo. Uno o dos días después de nominar (otra vez) a Susana y a Argi (Susana se salvó por estar en el lado de Saray) Sonia suelta lo siguiente durante la prueba: “los veteranos tenemos que estar unidos”. Ojo, con dos cojones. Empieza un discursillo delante de Raky, Susana y Argi diciendo que la casa está cambiada (para mal) y que los nuevos van a ser mayoría. Todo esto después de nominar a Argi y Susana (que son veteranas). Con un par. Para más inri Susana no sospechaba que Sonia la había nominado. Por no hablar de su doble discurso, delante de los veteranos, siempre dice que añora a los exconcursantes y que está cansada de que lleguen nuevos, pero delante de los nuevos les suelta frases como “qué bien que llegue gente nueva, refresca la casa…».

Pasemos al momento cumbre de Sonia, la despedida de Igor. Cuando Igor descubre a Sonia manipulando a Kristian se despide a malas, gran momento, pero lo mejor está por llegar. Sonia, sabiendo que los compañeros desconfían de ella, se inventa que Igor está enfadado porque ella le dijo a Miriam que se alejase de Igor… Claro, lógico, por eso se enfada, que malmetieses de noche con Kristian y dijeses que se acercaba a él por interés no tuvo nada que ver xD. Curiosamente, Kristian, a solas, vuelve a tener uno de sus momentos de lucidez con Sonia. Le dice: “lo que no entendí cuando me dijiste que desconfiaste de Igor, es que al día siguiente estabas abrazándole y dándole besos como siempre”, a lo que Sonia contesta (OJO) “no, si eso ya lo hablé con Igor y lo arreglé” ¡LA MADRE DEL CORDERO! Le miente en la puta cara. Si Sonia le hubiese hablado a Igor del tema, él no se habría despedido de mala manera, pero Kristian no lo pilla.

En fin, después de este momento, Sonia adquiere nuevas costumbres domingueras. Si antes, todos los domingos, se trabajaba a la gente de la habitación azul (la habitación que más pisaba los domingos), ahora se le añade una nueva tarea, el evitar que se despidan a malas. Temiendo que Adrián se despida a malas de ella, le hace ver que ha dudado de él, pero que ha sido por culpa del malvado Igor, que la obligó a pecar, alabemos al señor por expulsar al maligno de la casa. El mismo Adrián, en una entrevista fuera de la casa, admite que Sonia le chumineó el domingo (está colgado en la web de GH). Pero esto no solo lo hace con él. Semanas después, temiendo que salgan los gemelos, les empieza a decir que puede que dijese cosas de ellos, pero lo cuenta a su manera, de tal forma que parece suave… Mucho trabajo para Sonia, que aprovechando que Igor no está en la casa, empieza a echarle la culpa de muchas cosas, sin pensar en que puede ser repescado. En una conversación en el salón, Sonia reconoce que pensó que Susana y Argi se habían reído de ella con lo de «Sonia falsa», pero dice (OJO) que fue Igor quien se lo dijo para que ellas se enfrentasen y que ahora se da cuenta de ello. Acojonante. Lo más increíble de todo es que pese a que todos hablan mal de Igor, Susana se muestra comprensiva y sin rencor.

Ya he mencionado que Sonia trabaja los domingos (luego los miércoles). Mención especial para el día que le dice a Kristian que puede salir nominada (lo dice siempre xD) porque no tiene relación con Yessi (alias «la Sorra») y Saray. Pues bien, esa noche de domingo se las apaña para tener una conversación con Saray sobre nominaciones alegando que ella siempre vota a los más vagos de la casa o a los que hacen la convivencia más difícil. Una hora después se pasa por la habitación azul a tener una hora de charla con Yessy. Alucinante, sobre todo cuando Sonia apenas se pasa por la habitación azul el resto de la semana.

En fin, como veo que esto se hace largo, terminaremos con la vuelta de Igor. Mención especial al blog que Sonia escribe el mismo día de la repesca. Curiosamente, Sonia habla de todos su ex-compañeros e incluso de Leti, una chica de la que Sonia apenas habla en la casa, pero la recuerda justo el día de la repesca. Que ella supiese que había repesca por los megáfonos el día anterior no tiene nada que ver, no, no…

Bueno, al caso, ya sabéis que Igor viene, hablan, ella sale llorando, más tarde explica que Igor no la ha dejado hablar (MENTIRA, mirad el blog del Gato donde demuestra que miente), y de nuevo dice ante sus compañeros que Igor está enfadado por lo de Miriam. Sonia monta el drama padre durante días; curiosamente más tarde llama victima a Susana (tócate los cojones) y los compañeros piensan que Igor es el anticristo. Cuando Igor vuelve a hablar con ella a solas, Sonia le dice a Kristian que Igor le ha gritado (FALSO), metiéndole de nuevo una idea falsa en la cabeza (en la misma cena romántica en el loft vemos que él se lo cree y lo repite como si lo hubiese vivido), provocando una animadversión injusta hacia Igor. Podría comentar los últimos días, pero esos los tenéis frescos, así que no hacen falta… Bueno, recordad el momento donde los pelochos hablan con los gemelos en la fiesta y Sonia dice: “¿Pero no ven que no nos nominamos?” en referencia a Sonia, Kris, Gemelos y Susana, justo cuando esa semana Sonia había nominado a Susana.

Pero ya sabemos como es Sonia, la misma que lleva diciéndole a Kris que no pida una cena con ella, que afuera tendrán 100 cenas, pero oye, que viene Igor y resulta que Sonia gasta su deseo en una cena. Quien la entienda que la compre. Y para empeorar las cosas, resulta que su deseo se lo cumplen en tiempo récord. Los gemelos todavía están esperando la barbacoa que desearon hace dos meses, pero eh, resulta que hay un complot contra Sonia. Ya, ya…

Ya en estos últimos días tenemos a los del megáfono gritando consignas para impedir que Igor hable con Susana y nominen a Sonia. Por cierto, antes lo he comentado, pero es curiosa la imagen de Sonia riéndose ante los insultos de los del megáfono a Susana e Igor, teniendo en cuenta que criticó a Susana por no consolarla por lo de «Sonia Falsa». ¿Por qué no va a consolarla? ¿Por qué se ríe en la cama con Kristian? Curioso, igual estaba pensando que cada uno tiene lo que se merece, frase que le dijo a Raki hablando de lo mal que lo había pasado Susana en la casa. Que “buena” es Sonia.

Mientras tanto, fuera de la casa, la familia Walls habla de conspiraciones, de complot y de reuniones con clubs de fans para decidir el destino de Sonia, no solo en GH, sino su destino ante la civilización como representante de la noble y honorable familia Walls. No nos perdamos al padre poniendo fotos de hienas ni al hermano al borde del desfallecimiento (¿Cuándo trabaja en la clínica? Esta todo el día en Twitter…).

¿Cuál será el final de Sonia en GH? Esperemos que sea en plató viendo a Susana recibir el maletín de Pepe Flores mientras este le dice a la murciana al oído “cada uno tiene lo que se merece”.

Enzo

Por mi parte, solo deciros que ahora vamos a bajar el ritmo (llevábamos dos meses de ininterrumpida entrada diaria) pero vamos a seguir abiertos. La próxima entrada será el martes, en la que comentaremos el DBT y Master Chef y la siguiente… ya veremos. Intentaré hacer una entrada por semana. Os recomiendo que os suscribáis al blog por email o me sigáis por Twitter si queréis estar bien informados de cuándo hay nuevos contenidos.

Salud y sed malos.

Maroto.

por Obsy

Lo  que más me impresionó de la gala final fue ver esas dos mantas dobladas sobre los pufs del salón de Guadalix perfectamente ordenado. Imagen imposible, símbolo de la estafa que hemos padecido los enfermos seguidores del 24 horas de Mitele. Miento; de Mitele no, porque yo he procurado sintonizar GH siempre a través de alguna de esas maravillosas webs piratas. “Emisión fuera de España” mucho mejor. Desconozco cómo funcionan esas cosas, pero no tenía que tragarme la publicidad online y tiraban mucho mejor. Todo por joder a Mediaset como ellos nos han jodido a nosotros aunque no seamos los únicos agraviados en esta ocasión. Las discrepancias entre la cúpula y la delegación que la representa en España han aflorado de manera evidente en esta edición. Vasile dio una orden fulminante y no quedó más remedio que poner a Argi en la calle por un asunto político. Una ida de olla histórica. Un despropósito que además podría haber alimentado al monstruo de la lacra de las desavenencias. Una medida ejemplarizante desorbitada ejecutada por un par chorizos con estatus. Una meada fuera del tiesto y una cagada en toda regla.

Dicho esto, los responsables de los cortes al ojo son otros y están en suelo patrio. A estos los relego a la categoría de mindundis, mamelucos y  batracios.  Mis disculpas a las familias de todos ellos por las blasfemias que les he dedicado.

He mencionado las presuntas discrepancias entre la parte subcontratante y la contratante porque a diferencia de Danny DJ, la presencia de Argi en el plató contaba con el beneplácito de los de aquí. La vasca lucía como la ganadora que indudablemente hubiera sido en el caso de no haber salido por patas del lupanar. Tuve la certeza cuando vi el primer plano de sus ojillos de gacela. Sentí tristeza y rabia. El buen carácter de Argi impresiona tanto como sus peculiaridades personales. Intratable la vasca y poco dada a los afectos de pexiglás, además es noble, leal, charlatana, sensata, educada, correcta y divertida. Ah, el norte y el sur… (mal entendido). ¿Cómo demonios pudo pegársela el gemelo? Puedo afirmar con conocimiento de causa que estos dos elementos pelirrojos pertenecen al sector de la población que nos suele avergonzar, porque yo soy del sur por los tres costados. El cuarto es del norte y pesa. No es que estos dos aborígenes sevillanos se ajusten al estereotipo andaluz, es que lo exageran y lo ridiculizan hasta la náusea.

Comparto con Argi su cualidad de puercoespín. Odia las manifestaciones de cariño gratuitas. Detesta regalar abrazos y besos a cualquiera. El contacto carnal (a cualquier nivel) hay que ganárselo previa conexión espiritual, por decir algo. Estos de Guadalix se besan y abrazan como bonobos a las dos horas de conocerse para evitar nominaciones. Qué obscenidad. Además tengo un pantalón de cuadros idéntico a uno que ella lucía alegremente por la casa.  Es mi pantalón favorito. Nada del otro mundo, pero es comodísimo.

Pero vamos a lo que nos interesa o me temo que tendré que acabar haciendo entrega por fascículos. He tomado notas para evitar que me pase lo de siempre: enredarme entre mis delirios rococós. Esto último también es un delirio.

Tirón de orejas a la presentadora por tres motivos:

—En la televisión andaluza se grita menos que en las privadas de Mediaset. Además nuestro MHYV lo protagonizan vejetes encantadores. Dentaduras postizas, Tena lady, próstatas reguleras y bastones en lugar de silicona, machos amariconados y putones de manual. Lo recomiendo. Y no, no recibo ni un céntimo por la publicidad de la marca de compresas. Además aguanté las ganas de orinar durante toda la gala como una campeona.

—Fue muy desagradable el comienzo de la #granfinal. Todos sabemos que la ilustre presentadora, feminista, progre y noble para más señas, está hasta el moño de las limitaciones que se le imponen desde arriba. Abandona o no grites, Mercedes. Agradezco algunas salidas del guión porque ella es Gran Hermano (a pesar de que Sor Tutti Frutti ha convocado al espíritu de Pepe Navarro vía Tuiter) pero…

—…las caras de acelga y las caras de vinagre hubieran merecido una respuesta a la altura de la histriónica periodista. Si yo hubiera sido Miss Walls me habría limitado a desarmarla enseñándole las bragas como respuesta. Hubiera sido maravilloso ver esa muselina verde en movimiento. Por cierto, marabú del bueno, teñido con té verde expresamente traído de Japón para la ocasión. El espíritu de Nana Mouskori flotaba en el ambiente. Sólo faltó que la canaria cantara la Libertad de Nabucco (Verdi) durante su espantá para hacerme feliz. Un show y una pena que no pudiéramos disfrutar de esa carita avinagrada al recibir a la ganadora y a su segundo. Hay quien insinúa que en realidad la Walls abandonó la gala para evitar ese momento. Otros dicen que se largó para jorobar la entrevista de su antiguo amigo. La cuestión era no pasar desapercibida y hacer una nueva exhibición de soberbia, cualidad que la puso en la calle y la convertirá en uno de los personajes más odiados del panorama del cutre-colorín como no espabile. Ella, que soñaba con una portada del Hola y no se le ocurrió otra cosa que mandar un vídeo al cásting arrojándose al vacío en paracaídas… Insensata criatura.

Pero el momento “canarias al bar” ya es un clásico, como todo lo que sucedió después. El momento “cornudo de la noche por la gracia de Mediaset” corrió a cargo del novio de Raky.  El  tal Choco estuvo a la altura y asumió su nueva condición con deportividad. Que ya lo hablaría después con ella, dijo. Se presentó el morlaco herido en el plató pero la de Manresa no estuvo fina con el de las muletas. Esa relación parece condenada al fracaso y nada me gustaría más que equivocarme. Raky recibió con frialdad a su futura ex pareja y a mí, no sé por qué, me dio una pena tremenda. La catalana comenzará una nueva vida, supongo. Que de eso iba este sainete. En cualquier caso tiene más de lo que se merece o por lo menos más de lo que nos ha dado. El cuarto puesto le viene grande, pero es la consecuencia lógica de la puesta en práctica de su insoportable buennrollismo. La tía sólo ha salido nominada una vez durante estos cuatro meses pero se ha quedado sin premio. Próximamente hará caja en Intervíu y alguna barbacoa de reventados patrocinada por algún tontolaba que recoja las sobras.

Después aterrizó entre vítores el otro clásico: el transexual. Este año había una novedad porque además de su cacareada condición es folclórica de las de armas tomar. Antes de abandonar la casa, Desi no estuvo a la altura. No creo que la traicionaran sólo los nervios, ella es muy de conducirse por sus odios. Sencillamente no soportaba compartir ese momento con su enemigo. También es muy de planificarlo todo y es que la de Umbrete no improvisa. Su gesto contrariado sólo cambió al calor de los aplausos porque eso es lo que ha mamado ella desde chica: a su madre o a su tata acurrucadas bajo las faldas de la mesa camilla delante de una pantalla, abducidas por algún truño infumable de José Luis Moreno. Si Lauren Postigo levantara la cabeza… Ni Rocío, ni Maribel ni doña Concha hubieran mejorado esa entrada perfecta previamente coreografiada mil veces en su cabeza. Desi absorbió gran parte del protagonismo de la noche. Superada la bajada de la escalinata sin incidentes, se rompió la magia y afloró la lavandera bigotuda que lleva dentro. No obstante esta enladrilladora la admira y le desea toda la suerte del mundo. Se lo merecía y tal vez lo necesite más que el resto de sus compañeros. Lo demás, próximamente en sus mejores pantallas. Kiko Hernández ya la espera con los brazos abiertos. De su puño y tecla:

“Pero tú tranquila, que aquí en Sálvame te estaremos esperando con los brazos abiertos. Yo soy el primero que ansía que pises nuestro plató, así se verán cumplidos tus deseos y los míos…”

Yo me limitaré al Debate por higiene mental, otra tradición. Limitarme, aclaro.

Mención de honor tras este párrafo a la madre de Igor. Nobleza obliga. Si hubiera que decidir ganador en función del papel que desempeñan sus progenitoras otro gallo habría cantado.

El tiempo empezó a apremiar y la parte contratante metió la directa. Su e Igor se comportaban como dos buenos compañeros sobre una alfombra de escenas creadas con efectos especiales. Menos, a veces, es más. Esta rebuznadora no echó de menos el helicóptero ni las tirolinas –lagarto, lagarto–  que la cosa empezó con Alvarito dándose una hostia épica. Ni un pero le pongo al tinglado tecnológico que se montó en el pruebódromo: aparentemente simple, pero hermoso y eficaz. Sólo uno: la ganadora no está cómoda vestida de señorita y no dejó de pegarse tirones de su palabra de honor de princesita del garbanzo. Qué borrica es la murciana a veces.

El gladiador de esta edición, con el guapo subido –todo hay que decirlo– fue recibido entre los abucheos de buena parte del sector, así que optó por pasarse la alfombra roja por el ciruelo, el mismo que Desi previamente había indicado en un vídeo que estaría dispuesta a comerse no sabemos si a cambio de un módico precio. Llegados a este punto la enladrilladora levanta la ceja.  Ignoro si es verdad que Alvarito le chivó a Desi los problemas que tuvo Igor con la ludopatía. De lo que estoy casi segura tras ver el momento ‘me vas a comer el ciruelo’, es que ella daba por hecho que el vasco estaba informado de algunos de los trabajos llevados a cabo por la Tonadillera del Mal en su otra vida, que ésta de ahora ya va ser muy diferente. Y de aquellos polvos vienen estos lodos: es muy posible que Desi pensara que Igor conocía su pasado.

Venció el vasco por K.O. tras el enfrentamiento (grotesco) de rigor. No había nada más que ver las sonrisas gallardas con las que se despachó a todo cristo. Insisto una vez más en el derroche de testosterona que destila el donostiarra. Y en lo tontísima que fue Miriam por no darse el homenaje. De perdíos al río. Felicidades, Ainara.

En anteriores ladrillos ya he alabado el paso de Igor por Guadalix casi con la misma fruición con la que lo he criticado en función –siempre– de la 1ª parte de su concurso. No podría haberlo juzgado de igual forma tras la repesca, ya que a él le debemos el giro de esta edición. A él, a la aburridísima audiencia que se estaba mudando a Masterchef y a la parte contratante, que puso las herramientas necesarias a su disposición. Del vasco dependía el buen uso que de ellas hiciera y cumplió con las expectativas. A esta coñazo de opinadora no le queda más remedio que celebrar su comportamiento durante la gala. Tuvo la galantería, entre otras cosas, de reconocer que Susana merecía más el premio que él. Antes de bajarse de la plataforma en la que compartieron unos minutos de entrevista volvió a besarla con cariño. A veces, los gestos pequeños hacen grandes a las personas. Lo sentaron junto a Desi y aquí paz y mañana gloria.

No terminaré mi bloque sobre Igor sin sacar a relucir la acusación de algunos de sus odiosos compañeros de “haberse quedado sin amigos” a causa de sus modales (presuntamente) maquiavélicos. Es rotundamente falso. Es más, es justo lo contrario. Muy distinto es que la tradicionalmente llamada grada de reventados haga frente común junto con los borregos negros. Personas como Lorena, Sonia o Danny se convierten en sanguijuelas emocionales cargadas de rencor que acaban provocando el inevitable rechazo del público ya sean adictos, desoficiados, amas de casa o bomberos. Ni un pelo de tontos en cualquier caso. Luego  están los groupies y los aduladores, pero eso ya es harina de otro costal. En ese sentido adivino que la mayor victoria de Igor se consolidará dentro de unos meses cuando Kris acabe huyendo de su familia política. Tiene mejor futuro luciendo pelucón por las discotecas patrias (o lo que vaya saliendo) que como portero de las clínicas Walls.

En cuanto a la grada de reventados y sus comportamientos fuera de Guadalix, a mí francamente me la sudan. Es más, recomiendo a los borregos de esta pandilla de borregos (la redundancia no es casual) que eviten alimentar la gloria de pacotilla de estos personajes. Justo mientras redacto este panfleto insufrible, que se suponía que era un breve corolario y me está quedando bíblico, asisto en Tuiter –esa hoguera de vanidades– a una pelea entre el DJ y el vasco. Demasiado tarde para joderme el párrafo anterior. No borro.

Y ganó ella. Sí, ella.

Independientemente de sus méritos, que sin duda tiene muchos, es la primera vez en la historia de GH que una concursante (injustamente) expulsada influye de manera decisiva en la elección del vencedor y su primer finalista. Todos estábamos con Argi. En un alarde más de la nobleza que enmascara su peculiar carácter, la vasca rompió a llorar emocionada cuando supo el nombre de la ganadora. Su premio, que no es lo mismo que el premio de Su, aunque por un momento tuvimos la sensación de que había vencido ella. Y aquí la enladrilladora deja un mancha sobre el texto por culpa de una lagrimilla tonta

Susanita, el excelente producto de la huerta murciana, es un morenaza remaciza tan guapetona, lista e independiente como patosa y coñona. Se lo puede permitir. Su buen carácter natural y su inteligencia conviven en armonía con su testarudez. La trayectoria de la murciana ha sido la que deseamos los de fuera, con luces y sombras. Aparentemente cándida, han sido los elementos masculinos los que han tratado de utilizarla en todo momento para sacar tajada. Pero nada más lejos de la realidad. Ella ha sido la gran equilibrista de esta edición demostrando tener un criterio a prueba de bombas.  Su belleza y su naturalidad fueron la principal razón para que fuera condenada por la gerifalte de la casa desde el primer momento. No le quedó otra que agarrarse como una lapa a los afectos que le iban quedando. Un ejercicio de supervivencia que los de fuera esperamos que se resuelva pronto, ya que su relación con uno de los gemelos pelirrojos (pelirrojos, pelirrojos y mil veces pelirrojos) no la acabamos de entender, ya que los sevillanos, además de groseros y maleducados son unos oportunistas de manual. La enladrilladora espera que la murciana no pague ni una copa a los hermanos Montoya. El colmo  fue escuchar como Gonzalo otorgaba la razón a Igor al afirmar que la prueba de que su chica no era tonta es que no le hizo a él caso. Qué mandril. De todas formas esta enladrilladora recuerda divertida cómo dentro de la casa ambos hermanos se decían el uno al otro que era mejor dejar las cuentas (de las nominaciones) en manos de Susana porque ella era muy lista. Desgraciadamente esta mañana hemos desayunado con una imagen del despertar de la murciana junto a su sevillano. Es lo que hay, confiemos en que se le pase pronto. Nos queda el consuelo de que en el resto de imágenes su madre aparece junto a ella ejerciendo de eficaz guardaespaldas.

Susi además es una auténtica experta en GH. A ella le debemos la reinvención del nominator. A partir de la versión 14 ha pasado a llamarse macarronator. Y como gran conocedora de la mierda de concurso éste que me quita a mí el sueño, llegó a hacer una lectura certera de la expulsión de la Walls. Creo que hablaba con Raky y como de costumbre la transcripción no es literal. La murciana decía algo más o menos así: “imagina que el público de fuera está deseando ver a alguien en la calle una semana tras otra y no sale nominado, algo tendrán que hacer para que salga”, claro que lo mejor de todo era ver la cara que ponía mientras lo decía con esos ojazos tan expresivos heredados de la madre que la parió. Su es consciente, por otra parte, de que su premio podría cambiar la vida de su madre para mejor, algo que a mí me conmueve. Es evidente que Mª José ha hecho un gran trabajo con la niña.

La cagada de la noche se produjo durante el momento teléfono. Alguien le metió el pin más de tres veces y el cacharro pedía el puk, ése que nadie se sabe… salvo los Walls, que ellos son muy organizados para esas cosas. Seguro que lo llevan tatuado en la cara interior del muslo.

Finalmente Floren le dio las gracias a Su y ella le lanzó un beso, un te quiero mucho bonico y se largó del lupanar sin retocarse los labios y sin darse el paseillo de rigor por todas las estancias, que lo del móvil había salido caro en minutos televisivos y ya sabemos cómo son los anunciantes.

Que no se engañe el despistado que haya conseguido llegar hasta aquí. Este no es el ladrillo que me hubiera gustado escribir. El agotamiento hace mella en mi neurona.

Pero no dejaré tranquilos ni a los calcetineros ni a las demás víctimas de esta sarta de gilipolleces de más arriba sin manifestar mi preocupación por la salida de Mercedes Milá del plató. Fue algo así como la entrada de Desirée a la inversa. Una que viene a dar por culo y otra que deja de darlo. A pesar de las críticas que se vierten sobre ella, GH está unido a su estampa de ama dominante ilustrada. Esta enladrilladora coñazo tiene la sensación de que en la edición del coño de Desi la que verdaderamente está hasta el coño es Mercedes Milá. Espero estar equivocada por el bien del sustituto. La ponemos a parir, pero como nos coloquen a un intruso en el plató va a durar menos que un caramelo en la puerta del colegio. Palabrita de vituperadora.

Tened paciencia, abnegados lectores (si es que queda alguno) que ya termino, pero no lo haré tampoco sin dar las gracias de manera muy especial a Maro por su inolvidables retransmisiones de madrugada y por haberme cedido este espacio, a Teli, a todos los que comentáis y a los que leéis. A los demás opinadores, tanto los legitimados por la parte contratante como los independientes. A Heskoria, por la fuerza y la pasión incendiaria de sus escritos y a David Cano por su entrega, aunque anda hecho un lío con no sé qué gaitas de los porcentajes. Yo soy de letras, por si queda alguna duda, y me trago todo lo que me cuentan los que saben multiplicar.

Lamento sinceramente estas líneas empalagosas. Juro que no tengo pensado morirme pero es lo que tocaba hoy.

También quiero pedir disculpas a los concursantes y a los familiares o amigos  de concursantes que se hayan podido sentir ofendidos con mis delirios. Pero hay atenuantes: ellos se exponen, yo largo y ellos se lucran. Ellos se exponen,  yo sigo largando y… Mode bucle on ad infinitum.

¡Hale, sayonara!

Antes que nada, felicitar a Susana por su victoria y por su maletín. Se nos presentaba la finalísima ayer con un duelo que empezó ya no tan igualado como nos habían anunciado ayer entre los dos primeros pero que de todos modos estaba bien disputado entre el primer y el segundo lugar.

Iremos al grano. Salió la primera Raky, con apenas un 11% de los votos. La verdad es que es un puesto merecido pues méritos ha hecho pocos incluso para esta posición. Su entrevista fue extraña, con una Mercedes llamándole preventivamente futuro cabrón a su novio y con una selección de vídeos que no hacían más que mostrar su anodino paso por la casa.

No deja de ser curioso que la que se podría considerar la heredera natural de los votos de la chupipandi se quedara en esos guarismos tan bajos.

Salió luego Desi, que contaba con un nada despreciable y sorprendente 23%. La de Umbrete había conseguido calar en buena parte de la audiencia, aunque no lo suficiente para llevarse el maletín.

Fue también rara su entrevista. Rara, porque fue la más extensa de las cuatro que hubo ayer y rara también porque cerraron los teléfonos para conocer al ganador durante la misma.

No quiero ser conspiranoico –básicamente porque si hubieran cerrado todos los teléfonos a las 10 en punto el resultado final hubiera sido el mismo– pero sí que es constatable que en su primera parte de la entrevista le pusieron los ataques o malos comentarios que recibió ella y no fue hasta que los teléfonos estuvieron cerrados que se nos mostraron los comentarios amenazantes y ofensivos que ella había lanzado, especialmente hacia Igor y a los gemelos.

La escena surrealista de la noche fue la espantada que dio la Walls levantándose toda indgnada de su asiento y yéndose de plató porque la Milá le había dicho que tenía «cara de vinagre». No sé por qué se enfadó tanto, pues entre que iba disfrazada de lechuga y su cara de vinagre solo le faltaba un poco de aceite para completar la ensalada. En fin, que la canaria tuvo su dosis de protagonismo (¿Harán una optativa por esas afortuandas islas llamada «Cómo levantarse e irse del plató de GH»?) y desapareció del mapa. Quizás estaba esperando la mínima oportunidad para hacerlo pues tanto el primer como el segundo clasificados habían sido sus principales enemigos en la casa y quizás quiso ahorrarrse ver su victoria.

Aún así es bastante raro que alguien se cabree con la Milá porque le diga solo eso de «cara de vinagre». ¡Con la de repertorio que que tiene Mercedes!

Supimos finalmente en nombre de la vencedora: Susana con el 52’8% frente al 47,2% del vasco. Se alegró la mayoría de la bancada de exconcursantes e Igor se venía hacia los estudios.

Raro fue también que cuando llegó en ese descapotabe blanco fuera increpado por alguna gente con gritos de «Igor falso». La verdad es que nunca había visto nada parecido. Y si no raro, sí diferente fue el tono con el que Mercedes trató a Igor en su entrevista, mucho más amable con él que en anteriores situaciones.

La entrevista fue tremendamente corta y se centró básicamente en Desi y los gemelos. Y ya se acercaba la ganadora, Susana, a recoger su maletín.

Llego la murciana –esta sí, entre vítores–, fue abrazada por su familia y amigos, se sentó al lado de Igor y empezó su entrevista, primero compartida con el vasco y luego en solitario. También fue muy corta y apenas se pudo esbozar el tema de la presunta manipulación de Igor para pasar a especular sobre su futura relación con Gonzalo. Pepe le dio el maletín y en un plis plas teníamos ya las letras de crédito. Se acabó la final.

Una final que pese a lo ajustado del resultado careció de emoción y de ritmo y sobre todo de sustancia en las entrevistas.

Pero por ahí correteaba Argi, que había acudido a felicitar al ganador que sabía que sería uno de los suyos. Al ver a Argi uno –o sea, yo– no podía evitar pensar que hubiera sido la ganadora de calle de no haber sido expulsada injustamente por la organización. En cierto modo tanto los votantes de Igor como de Susana formaban parte de estas familias de nombres raros que se crean en GH: argistas, susargistas, susargigoristas, argigoristas… Denominaciones para dar y regalar pero siempre con un denominador común.

Independientemente del nombre del ganador final, el argismo (en todas sus variantes) como concepto había vencido al wallismo y aunque no se llevara el maletín puede la vasca estar orgullosa de su paso por la casa y del apoyo que encontró en buena parte del respetable.

En definitiva, una final con unos dos primeros puestos muy disputados entre dos personas que acabaron teniendo una muy buena relación –y son de aplaudir las palabras de Igor para con Susana «me gusta competir, pero competir es también perder y creo que Susana se merece más que yo el premio»– y para esbozar una sonrisa con las de Susana «me sorprende haber ganado pero claro que me lo merezco».

Una final extraña en la que la sombra de Argi planeó durante toda la gala, no pudiendo ser ajenos a pensar en lo que pudo haber sido y no fue.

Así lo hemos visto y así os lo hemos contado.

Ruego me perdonéis las imprecisiones o la vaguedad del texto. Es crónica de urgencia y estoy a punto de caer ya. Mañana tendréis un espléndido –como siempre– ladrillo de Obsy en el que desgranará más y mejor lo que ha sido esta edición.

Como diría ella… Hala, sayonara.

Buenas noches calcetineros. Hoy es el día. Después de casi cuatro meses, este Gran Hermano se acaba. Veo muchos nervios por los twitters, votaciones empatadísimas y ganas de saber ya la resolución final. Todo parece que está entre Igor o Susana. Como sea que ambos concursantes son por los que la mayoría de habituales de esta casa habéis apostado, solo puedo decir una cosa: que gane el mejor.

¿Y qué os traigo para cenar? Pues un cocido de pelotas, tradicional murciano y un marmitako, típico vasco. Hoy tendréis que elegir uno de los platos.

¡A comentar!

Igor ha sido un personaje complejo que en su paso por el concurso ha pasado por diferentes fases. Digamos que tres: desde su entrada hasta su expulsión, su período fuera de la casa y su reentrada como repescado. Hagamos un pequeño esbozo.

Primera fase

De las primeras semanas en la casa de Igor recordamos el que fue el primer enfrentamiento de esta edición que se produjo con Lorena. Un poco de fuego de artificio que no tuvo demasiado recorrido pues la ungles cuques abandonó la casa en la tercera gala. En esas primeras semanas la casa se habían empezado a crear los grupos de afinidad e Igor se integró en el sector mayoritario conocido como la chupipandi. Ejercía una especie de coliderazgo del mismo junto con Sonia. A nivel de nominaciones fue en un principio a por Lorena, Iván y Danny y a medida que estos iban desfilando sus objetivos pasaron a ser Juan Carlos y Susana. A diferencia del resto de la chupipandi, mantenía una buena relación con Argi, a la que solo nominó la primera semana.

Su perdición fue la de juntarse con Miriam. En una edición con tan pocas tramas abiertas, la productora vio el cielo abierto ante una relación que podía producir la ruptura de una boda y se buscó desmedidamente la polémica en galas y debates cosa que, combinada con las oportunas nominaciones por los familiares seguida de las nominaciones por no-encestes de Nacho, hizo que fueran desfilando hacia plató Miriam e Igor casi consecutivamente.

Ya dije en su momento que no me parecía para tanto, pero en cualquier caso la audiencia es soberana y tenía ganas de un par de galas con algo de chicha. Y a fe que las consiguió.

De esta primera fase Igor tuvo bajo mi punto de vista más errores que aciertos. El hecho de autoproclamarse como una persona muy inteligente, el peloteo y los besos y abrazos con Sonia que olían a falserío, la ya comentada relación con Miriam o su afición a estar todo el día sobándose la mandanga no hacían de él un personaje que causara demasiadas simpatías entre el respetable.

Y, por suerte para él, fue expulsado.

Segunda fase

Fue en la gala de su expulsión cuando Igor me empezó a parecer interesante. Mercedes Milá le intentó tender una encerrona con todo el tema de Miriam de la que el vasco salió victorioso. No es que Igor se mostrara como un ser excepcional, pero los argumentos en su contra eran tan débiles, que fue capaz de desmontarlos uno por uno, con calma, serenidad y sin malas palabras hacia nadie.

Su despedida de Sonia: «he visto cosas que no me han gustado» fue ampliamente celebrada en plató y causó verdaderos estragos dentro de la casa en la canaria.

Aquí empezaba el cambio de Igor.

Durante su estancia en el mundo exterior, Igor twiteaba de vez en cuando y se empezaba a ver su cambio de actitud. A pesar de haberse arrepentido en un primer momento de sus palabras hacia Sonia, empezó a soltar cada vez más frecuentes críticas a la canaria paralelamente a una actitud bastante beligerante hacia los gemelos.

Y no se me escapa que en su salida pudo ver cómo estaban las cosas fuera: el gran apoyo que tenían Argi y Susana, el difícil de calcular apoyo/animadversión que tenían Sonia y Kris, la inquina que desde el argismo se le tenía a los gemelos…

Lo explicito porque es perfectamente legítimo pensar que si cambió de actitud fue por lo que vio fuera y que no fue un cambio de actitud del todo sincera. Puede ser que sí, puede ser que no.

Y en esas estábamos que se anunció la repesca y se montó en plan yanki con campaña electoral incluída. Ahí Igor ya había dado su giro completo de 180º: «quiero volver a entrar para desenmascar a Sonia y a los gemelos». Esas palabras fueron música para los ídos de buena parte de la audiencia que necesitaba sí o sí que la que ya parecía propietaria de la casa de Guadalix tuviera un antagonista.

Igor fue el primer candidato en subir a Guadalix para tener opciones a ser repescado y su primer encuentro con Sonia fue flojo para unos, excesivo para otros pero fuera como fuere revolucionó completamente la casa. Con las posteriores entrevistas de Miriam se produjo una reacción a lo FuenteOvejuna, un todos contra Igor que el vasco intentó atemperar con sus entrevistas. Solo Susana parecía no ser partícipe de este encabronamiento general y le olían más a chamusquina las exageradas reacciones de Sonia que la propia aparición del vasco.

En esas que Igor fue finalmente repescado, lo que dio paso a su…

Tercera fase

Apareció Igor en la casa con Sonia y su clan en su contra. O casi. Al enfrentamiento frontal de Sonia se le complementaban el trato más o menos cordial de Kristian y los gemelos con él y los equilibrios en el alambre de Raky, como siempre en tierra de nadie.

En las primeras nominaciones en las que Igor estaba expuesto recibió los votos de Sonia, Kristian, gemelos, Susana y Juan Carlos. Lo votaron 5 de sus 9 compañeros, ni más ni menos. Salió nominado pero para aquella semana la organización ya se había sacado de la manga otra de sus jugarretas. Si el populacho deseaba un enfrentamiento Sonia-Igor, se lo iban a dar y apareció la milagrosa votación por parte de la audiencia mediante Appgree (primera y última vez) y Sonia salió también nominada.

Así, que con ese empujoncito algo tramposo tuvimos finalmente a Sonia nominada sin haberlo estado nunca por parte de sus compañeros. Hay que decir que vivimos una de las semanas más emocionantes de este Gran Hermano. Nadie sabía a ciencia cierta qué apoyo podía tener Sonia  y cuando en el debate se anunciaban unos porcentajes igualadísimos, las redes empezaron a bullir. Se podía. Se pudo.

Su reentrada en la casa tras la marcha de Sonia fue como un funeral. Nadie se lo creía o se lo quería creer. El diablo en persona había vuelto a la casa y había obtenido el beneplácito de la audiencia.

Igor cogió carrerilla y en dos semanas se cepilló a los gemelos y a Kristian, habiéndose cargado en tres galas consecutivas a tres pesos pesados de esa casa.

Hay quien afirma que el mérito no fue de Igor, sino simplemente de la audiencia, que echó a quién realmente quería echar, pero yo soy de la opinión de que, cuando menos, Igor ejerció de catalizador de todo ese voto anti chupipandi. Igor sin duda ha recogido para sí buena parte del voto argista, que ha dejado el sus aparcado y se ha convertido en argigorista.

Y paralelamente a todo esto, Igor ha ido tejiendo poco a poco una buena relación con Susana que, ajenos ambos a las hostias virtuales que se reparten algunos de sus seguidores por internet, parece andar por buen camino.

Y así hasta hoy, el día de la gran final, en la que nos han anunciado que los porcentajes ciegos están así: 33%, 33%, 21%, 13%. Hay partido.

Coda

Es evidente que Igor ha revolucionado esta última fase del concurso con su repesca. También es evidente que venía con información del exterior y eso es una ventaja de la que otros concursantes, como Susana o Raky no han podido disfrutar. Aunque también es cierto que otros concursantes, disponiendo de información de fuera no han tenido la más mínima idea de gestionarla. Y hablo por: Desi, Nacho, Yessi, Saray, Iván Paniego, Adrián… Menos Alvarito, que lamentablemente para él y para nosotros entró ya demasiado tarde, todos los demás que han entrado más tarde han dilapidado la información que tenían y se han hecho prácticamente el harakiri nominándose entre ellos.

De Igor sigue habiendo aspectos que no me gustan. En especial esos «te lo juro por mi hijo, que es la cosa que más quiero» me chirrían un montón. Pretende ser una especie de argumento de autoridad que puede tener cierto efecto cuando lo dices una vez ante alguna afirmación muy grave pero que a fuerza de repetirse suena a, como mínimo, innecesario.

¿Se merece el maletín? Pues como dije ayer con Susana, se merece ser finalista por méritos propios. Que gane o no dependerá, también como ayer, de las cosas que cada uno ponga en la balanza de pros y contras.

En su favor, haberse convertido en el personaje más claramente contrario a lo que se conoce popularmente como los reventados. En su contra, haber jugado con la ventaja que le dio haber podido salir fuera.

En cualquier caso, la suerte está echada.

Esta noche tenemos gala, La Gala, la definitiva, que pondrá fin a casi cuatro meses de errática edición. Nos encontramos más tarde para comentarla. Pasaré lista, aviso.

Susana ha sido una concursante valiosa. Ha estado implicada en las tramas más importantes de la casa, ha demostrado muchas veces carácter y ha sido, sobre todo, fiel a sí misma.

Intentaremos desgranar su paso por la casa en una división más temática que cronológica en los que creo que han sido los cuatro ejes principales sobre los que ha basculado la murciana: sus relaciones con Danny, Argi, los gemelos y la facción mayoritaria de la casa, conocida como chupipandi.

Con Danny

En las primeras semanas, Susana apenas destacó. Influyó en ello su no integración en el sector mayoritario de la casa pero sobre todo su acercamiento a Danny.

La verdad es que no recuerdo cómo se produjo este acercamiento pero sí que a partir de un momento dado teníamos a Susana colgada del cuello de Danny a todas horas. A la chavala se la veía enchochada y al DJ se le veía que la estaba utilizando. De aquellos momentos sí recuerdo una frase de ella que por la noche le dijo a Danny: «yo por ti, robaba un trozo de pan y me cargaba las culpas». Se me cayó un poco el alma a los pies de ver ese nivel de servilismo pero aún así de esa relación con quien uno empatizaba era con Susana, pues la veíamos más víctima de los manejos del pinchadiscos que responsable de sus propios actos.

El cúlmen de todo este embrollo llegó cuando apareció la famosa novia de Danny. Toda esa semana estuvieron jugando con ella –con buenas y malas artes– pero la frase que le dijo Danny a Susana «tu estás aquí (abajo) y Eva está aqui (arriba) y si te tengo que utilizar te utilizo» fue lapidaria y uno piensa que para no vover a dirigirle la palabra a quien la hubiere pronunciado.

Aún así, Susana intentó volver a tender puentes con Danny e incluso este mismo viernes defendía a capa y espada su actuación, diciendo que ella disfrutó de muchos buenos momentos con Danny y que si él realmente la había utilizado, pues peor para él.

La marcha del DJ por las razones que todos ya conocemos, truncó esta trama.

Con Argi

La relación de Susana con Argi fue de menos a más. Ambas muchachas a priori no tenían mucho que ver pero a fuerza de ser nominadas repetidamente por el sector mayoritario de la casa fueron encontrándose poco a poco. Aliadas en un principio con Noelia –alianza que como ya sabéis, traicionó la asturiana– no fue precisamente hasta su salida cuando su unión se empezó a hacer fuerte.

Argi y Susana eran el objetivo predilecto de Sonia y varios de sus afines en las nominaciones y eso forjó más su amistad. La entrada de los gemelos, de los que hablaremos algo más tarde, afectó en cierta medida esta amistad, aunque las llamadas de los familiares y en especial de la madre de Susana recomendándole que se apoyara más en Argi, y aquello de que «una amiga es para toda la vida» hizo que se recompusiera.

Paralelamente a esto, surgía el susargismo como movimiento fan, que creo que exageraba en cierta medida el grado de amistad que realmente tenían entre ellas. Que era mucho pero tampoco incondicional ni por parte de una ni de la otra. Argi encontraba refugio para hablar de ciertas cosas en Igor mientras que Susana se acercaba cada vez más a los gemelos.

La noche del movidón en Guadalix, Susana mostró sus dos versiones. En un principio, cuando estaban discutiendo los gemelos con Argi, Susana la defendió a ella, pero cuando la bronca se generalizó, desapareció casi como por arte de magia para acabar posterioremente abrazada de Gonzalo en el baño.

Cuando Argi fue expulsada, Susana lloró amargamente su marcha y siempre tiene un rincón en su blog o en muchas conversaciones para la vasca. Al final le acabó cogiendo muchísimo cariño y como ella misma decía, no fue hasta su marcha que se dio realmente cuenta del apoyo que había representado para ella la Gastaka.

Con los gemelos

La relación o noviazgo de Susana con Gonzalo ha sido el principal error (estratégico, en lo personal intuímos que también, pero en temas de amores toda precaución es poca) de Susana en su paso por el programa.

Partíamos ya de una premisa sensible: Gonzalo había tenido una mini-relación con Argi hacía dos años y ahora el sevillano le estaba tirando fichas a la murciana delante de sus narices. A mí sinceramente con esta frase tan manida de «yo a un exnovio de mi amiga ni me lo miro» nunca he estado de acuerdo. Si se le llama ex es por algo y está perfectamente libre.

Pero una cosa es lo que me parezca a mí y otra lo que le parezca a la mayoría del respetable. Y dentro de ese embrollo llamado susargismo no sentó nada bien. Y el susargismo empezaba a ser mayoritario y con este movimiento de Susana se iba decantando más hacia el argismo, cuando en sus inicios parecía que el sector más mayoritario era susanista.

El problema de Gonzalo no era, para mí, ser el ex de Argi sino ser… Gonzalo. Personaje –y su hermano, más de lo mismo– machista, posesivo y chulopiscinas donde los haya, empezó a absorber a Susana igual que lo había hecho Danny. Aquí ya uno empezó a pensar si el problema no sería de Susana y no de los ejemplares que la murciana elegía para sus relaciones.

Volvimos a ver escenas de cierta sumisión de ella hacia él e incluso hacia su hermano. Aunque este noviazgo generó un nuevo carpeterismo fan, el conocido como sumelismo, mostró músculo con las nominaciones fáciles, como la de Anabel o Yessi, pero se vio superadísimo cuendo el enfrentamiento fue con un fuerte como Igor.

Con la chupipandi

Para mí, su mejor aspecto del concurso. Empezó a calar a Sonia cuando en las primeras nominaciones a la cara dijo aquello de que se había equivocado en las cuentas. En la persepsión de Susana, más que creerse las excusas de la canaria se veía que se olía algo chungo.

Susana ha sabido leer muy bien el juego y ha sido la única –junto con Argi– que ha intentado jugar un poco en las nominaciones, cosa que personalmente me ha encantado, me gustan los concursantes con este perfil. Su macarronetor me provocó cierta ternura. Aunque no compartí su objetivo –que era salvar de la nominación a los gemelos– sí me gustó que lo intentara y que al fin y al cabo le saliera bien.

A medida que avanzaba el concurso, su relación con Sonia se iba deteriorando, hasta el punto de tener varios encontronazos con ella. A Kristian también lo caló rápido. Fue la primera en proclamar su problema de yoísmo y de destapar ese truco tan recurrente del de los pelos cardados de soltar puyitas por la boca y luego refugiarse en que todo es en broma.

Solo nominó una vez a Sonia, la famosa noche del pacto frustrado por la traición y posterior expulsión de Noelia, que hizo que ese voto sindicado con Argi no sirviera, a la postre de nada pero sí que le dio amplia munición a la canaria para cargar contra Susana durante semanas haciendo constante camapaña entre sus compañeros en contra de la murciana.

Tras la marcha de Sonia, su relación con Kristian se fue tensando y al final estaba hasta el mismísimo moño de él, de sus niñatadas y de sus «bromas». Al conocido episodio de «¿tú desde cuándo eres graciosa?» respondió ella con un magistral «Pues mira, estoy haciendo vídeos» unos minutos más tarde.

Coda

Hasta aquí, este breve repaso de la trayectoria de Susana, con algunos huecos por rellenar, como su último tramo de programa junto a Álvaro y Desi o su reconciliación con Igor. No son temas menores aunque tampoco los veo esenciales. El resumen de su paso viene implícito en el título: afortunada en (la visión del) juego, desafortunada en (la elección de) amores.

Tenemos pues, una concursante con sus luces y sus sombras, como todos. ¿Merece llevarse el maletín? Desde luego que merece aspirar a él.

A la hora de juzgar a un concursante supongo que todos ponemos en la balanza las cosas buenas con las no tan buenas e intenamos hacernos una valoración global. También, en el hecho de que seamos público y jurado, hace que funcionemos por afinidades pero también por animadversiones y es perfectamente comprensible que haya gente que opine que si gana Susana en cierta medida también ganan los gemelos. La percepción general es que el hecho de abrir una carpeta en GH es siempre positivo de cara a la audiencia pero creo que en este caso concreto no es así y que los gemelos le están haciendo un flaco favor a las aspiraciones de Susana de cara a la victoria. En este sentido mejor estarían con la boca cerrada.

Yo reconozco que este es un tema que me echa bastante para atrás aunque también hay cosas que no me convencen de Igor, del que hablaremos mañana.

Así que a falta de la presencia en la final del que se convirtió en las postrimerías del concurso como mi favorito, que era Álvaro, me marcaré un triana rakyano y tampoco me mojaré respecto a mis preferencias de cara a la final. Al menos hasta mañana, cuando escriba la reseña sobre Igor, que igual hace que se me encienda una bombillita en la cabeza y vea una opción clara.

Pero al margen de esto me parecerá correcto que gane cualquiera de los dos que, a tenor de las diversas encuestas, tienen a día de hoy las mayores opciones de hacerse con el maletín. En nuestra encuesta tenemos casi un empate técnico desde el primer día que la pusimos en los dos puestos de cabeza a una distancia sideral de Raky y Desi.

Hasta mañana, calcetineros, que ya nos queda bien poco.

Entró Desi en la casa de Guadalix en la sexta semana como parte de esa cuota de personajes especiales a los que GH nos tiene acostumbrados desde hace ya tiempo.

Estuvo una semana en el apartamento con Adrián y rápidamente la audiencia la adoptamos como Diva. Ciertamente, el horror de cásting parecía que se podía enderezar con una concursante de estas características: a priori divertida, extrema y algo palurda. Sus primeros confes manejando la tablet y sus miradas de derretirse ante el cuerpo de Adrián nos aventuraban que podíamos tener una concursante en condiciones.

Finalmente entró en la casa. Su condición sexual, llamémosle mujer en un cuerpo de hombre para ser políticamente correctos causó al principio dudas entre los más bienintencionados de la casa (como Argi, que no se enteró de que la muchacha tenía pilila hasta una semana después de su entrada) y chanzas entre los más cabroncetes (casi todos los demás). En estos casos, la audiencia se acostumbra a poner toda digna ella, defendiendo al diferente, así que Desi entraba en la casa con todo el favor del público.

T5 potenciaba –y aún lo hace– el perfil simpático de la Diva mostrándonos siempre en resumenes y galas al menos un par de vídeos graciosos de la de Umbrete.

Aún así poco a poco le fuimos viendo a Desi su otra cara, alejada de ese perfil. La empezábamos a ver, también, como una mujer con muy mala leche, rencorosa al máximo, bullas y en lo que respecta a sus alianzas en la casa, arribista.

Ya en el apartamento mostró su animadversión hacia Igor y una vez dentro de la casa, con Argi. Sin saber del todo por qué lo cogió una desmesurada inquina a la vasca hasta el punto de esconderle el maquillaje en un episodio que pasará a los anales de este GH, lo que muestra que de tramas no hemos andado demasiado sobrados.

Para mí, y ya lo dije en su momento, no pasó de ser una rabieta, un mal acto por supuesto pero que a mi entender provovó reacciones desmesuradas en el respetable, incluso algunos pedían que se la denunciara en comisaría. Como si policías y jueces no tuvieran nada mejor que hacer. Fue un incidente más de un concurso en el que se han hecho siempre perrerías parecidas a esta y que en el fondo no hizo más que enaltecer a Argi por su grandísima reacción al recuperar su preciado maquillaje.

En relación a los otros concursantes, se acercó rápidamente a Raky, que fue la que mejor la acogió y poco a poco fue complementando a la chupipandi, al menos en lo que a nominaciones se refiere. Nunca nominó ni a Sonia ni a Kris, ni a Juancar ni a Raky. De hecho, al contrario de Raky, que ayer comentábamos que había nominado a prácticamente toda la casa, a Desi si se le cruzaba alguien iba a por él hasta el final.

Tras su primera semana en la casa no pudo nominar porque lo hicieron los familiares y su primera nominación a la siguiente semana fue para Anabel, una nominación algo sorprendente pues precisamente estuvo rajando con ella de los demás concursantes en un episodio en el jacuzzi que también fue digno de mención. Quizás el hecho de que las nominaciones eran a la cara y querer quedar bien con el sectr mayoritario de la casa influyó en esa nominación. A la siguiente semana tampoco pudo nominar porque fue la famosa gala de la entrada de Nacho y sus no encestes, aunque su voto hubiera ido para Argi. Ya a la siguiente sus votos fueron para Argi y Nacho, en la posterior en positivo para Kristian y Raky, y volviendo a las nominaciones negativas sus votos fueron para los gemelos y Nacho durante cuatro semanas consecutivas y tras la marcha de los pelirrojos, para Igor y Nacho durante las dos siguientes.

Como vemos, no ha soltado una presa hasta que esta se ha ido de la casa. (Y me doy las gracias a mí mismo por el histórico de nominaciones que me es tremendamente útil para repasar en un momento las nominaciones de todos los concursantes).

La entrada de Álvaro le cayó como agua de mayo pues en él encontró un cómplice de secretos y confesiones. Iba combinando sus conversaciones amables con el pollito a las que a veces se añadía Susana con broncas cada vez más frecuentes sobre todo en esta última etapa con Igor, al que tenía y tiene cruzadísimo. En las últimas discusiones nos ha mostrado su carácter más bronco y barriobajero incluso con veladas amenazas en el confe de arrearle al vasco.

Como concursante creo que Desi ha sido muy valiosa. A pesar –o gracias a ello– de sus dos caras, ha creado tramas, broncas, discusiones y también momentos divertidos, que por mucho que desde la productora hayan querido sobreexplotarlos, sin duda han existido. Guste o no guste, a mí como concursante no me ha defraudado en absoluto. Otra cosa es que a la hora de juzgar su trayectoria a uno le agrade o no su carácter o su manera de hacer las cosas.

No ganará esta edición porque su perfil chirría demasiado en demasiados aspectos. Aún así ha hecho, bajo mi parecer, un buen concurso y creo que si obtuviera el tercer puesto se lo tendría bien merecido.

Sobre la madrugada

Hoy no he hecho crónica de madrugada por varias razones. La más poderosa es porque llegué a casa pasadas las tres de la madrugada y con pocas ganas de transcribir (digamos que estaba algo difuso, ejem), pero también porque me planteé hacer en esta recta final un artículo diario por cada uno de los finalistas, pensando también en que con solo cuatro concursantes en la casa, las crónicas no darían mucho de sí.

Ayer cuando llegué estaban Raky, Igor y Susana (Desi estaba durmiendo) hablando de cosas sin importancia para nosotros: cosas de novios, de trabajos y temas de este tipo. Mis predicciones se estaban cumpliendo, puto genio que es uno.

Pero se ha ido Susana y se han quedado Raky e Igor y han empezado a hacer un repasito ciertamente interesante de su paso por la casa, de la relación de Raky con Juan Carlos, de las tensiones que creó en Raky el tema de Sonia, del cambio de opinión de Igor respecto a Susana… Mis predicciones a tomar por saco.

Así que, como ayer, le he dado al REC y he podido capturar partes de esa conversación. Como ayer también, a cachitos, porque el software que me graba el audio creo que sobrecarga a mi ordenador y se me cuelga cada cierto tiempo.

Aquí van los audios:

Almacenados aquí.

Si alguien se anima a transcribirlos, en los comentarios hay espacio de sobras 🙂

A pesar de no tener crónica hoy, quisiera aprovechar el post para despedirme de Ada, que supongo que hoy nos hará su último minutado. Que sepas que me ha encantado tu manera de minutar, tu interacción con la gente y tu sentido del humor. Y bueno, y también esta especie de complicidad que hemos tejido casi en diferido, porque hemos coincidido poquito «en vivo» los dos a la vez, Uno duerme mientras el otro minuta y viceversa, casi como aquellos de Lady Halcón  😉

Un besote, Ada.

A cuatro días de la final vamos a intentar hacer un repaso de los cuatro aspirantes a la misma y empezaremos por Raky, la manresana que prometía mucho pero que acabó en nada.

Para definirla no he podido evitar retrotraerme a los cómics de Super López del gran Jan cuando Luisa se refería a su compañero López como una medianía. Y de Masnou.

Y Raky ha sido precisamente eso. Empezó sus andadas en la casa juntándose con Giuls, una pareja que prometía darnos grandes momentos en esa casa. Su primera noche fue triunfal, ambas bastante pedo brindando con cava en el jacuzzi y pasándolo teta. «Dos versos libres», pensaba uno en sus adentros. Me gustaron ese día. Me gustó Raky. Tanto que la convertí en candidata a ser mi favorita.

Ocurrió que a la primera semana la audiencia echó a Giuls y ahí empezó el declive de Raky. Quizás porque le vio las orejas al lobo, rápidamente Raky buscó el acercamiento al grupo mayoritario de la casa. Empezó haciendo buenas migas con Kristian, del que todo hay que decirlo, sacaba mucho mejor partido de él de lo que lo hacia Sonia y paralelamente iba estrechando su relación con Juan Carlos.

Hasta tal punto que, como decimos en Cataluña, eran culo y mierda. Juntarse al mayor mueble de la casa y probablemente de la historia de Gran Hermano hizo que desapareciera completamente de escena. Todo el día colgada de su cuello, sin apenas hablar y sin hacer nada reseñable.

Creo que a nadie le cabe duda de que a Raky le hace el chichi pisicola con Juan Carlos pero el hecho de que ella tuviera novio fuera hacía aún más anodina su relación: ni hablaban, ni hacían, ni follaban. Juan Carlos poco a poco la había arrastrado a su terreno convirtiéndola en un segundo mueble.

Se fue Juan Carlos y ella volvió a ir un poco por libre entablando buena relación con los que iban entrando nuevos. Un movimiento que el clan Walls no perdonó. Bajo su persepsión, Raky se estaba alejando del clan y merecía cuando menos una reprimenda. La reprimenda se hizo efectiva una noche de fiesta y tras los sollozos de la catalana, esta volvió al redil.

En sus nominaciones ya había mostrado el poco carácter que nos ha ido mostrando a posteriori, nominando en un primer momento al blanco fácil que era Argi para posteriormente ir votando sistemáticamente a los que iban entrando últimos. En sus nominaciones debemos tener la mayor variedad de entre los concursantes: ha nominado a Argi, Noelia, Susana, Miriam, Dodo, Danny, Leti, Gemelos, Igor (lo hicieron sus familiares), Anabel, Adrián, Saray, Yéssica, Nacho, Álvaro y Desi. Teniendo también en cuenta que en las nominaciones en positivo votó a Sonia y a Kristian y en la repesca a Juan Carlos, podemos decir que ha nombrado en sus nominaciones a prácticamente todos los concursantes de esta edición.

Esta estrategia no le fue del todo mal. No se creaba enemigos internos y los que venían nuevos en cierta manera entendían ese voto. En su haber tiene, seguramente gracias a esta estrategia, el no haber salido nominada más que en la primera semana de concurso.

Daremos un salto en el tiempo hasta el momento de la repesca, que es el que tenemos más reciente y en el que se revelan más abiertamente sus malabarismos para evitar mojarse en nada.

Miriam entra como un elefante en una cacharrería echando pestes de Igor y Raky en una primera instancia cree a la reciente portada de Interviu. Pero pasada la primera noche de linchamiento colectivo, empieza a dudar. Y no es que dude de Miriam pues por activa y por pasiva ha dicho que la cree, sino que duda de su papel en todo este embrollo. Al venir Giuls al día siguiente y decirle que no se meta en asuntos ajenos, coge sus palabras como si fueran las tablas de la Ley y las ejecuta con fruición. Le dice a Sonia que tiene su apoyo moral pero que no se  va a mojar, hasta el punto de que la canaria vuelve a soltarle una de sus puyas retrayéndole que en un día había ya cambiado dos veces de opinión, que qué podía esperar de ella en cuanto entrara el vasco. Y ahí la Walls llevaba razón, por muy feo que fuera el reproche y por mucho que Raky volviera a llorar. De Raky no se puede esperar nada.

Finalmente reentró el vasco y los equilibrios sobre el alambre de la de Manresa continuaron. Siguió sin mojarse, manteniendo una postura pretendidamente equidistante aunque de todos modos ese no fue su principal problema. Su principal problema volvía a llamarse Juan Carlos.

En la repesca, a parte del vasco, ella tuvo en sus manos decidir si quien entraba repescado era Giuls o Juan Carlos, pues ella era la última en votar y hasta el momento iban empatados 3 a 3. Su cuarto voto fue para el Capitán Ikea.

Suponemos que defraudó bastante a Giuls pero sobre todo defraudó a una parte de la audiencia, entre la que me incluyo, que sabíamos perfectamente que Juan Carlos no podía aportar nada y que en cambio veíamos en Giuls savia fresca, que junto con la reentrada de un Igor remasterizado, podía darnos buenos momentos en la casa.

La entrada del vasco dio paso a las semanas sin duda más emocionantes en lo que a expulsiones se refiere acabando como ya sabemos con Sonia, los gemelos y Kristian. Raky asisitía como alucinada a todo ello. Ya dijimos que a veces parece como si se hubiera caído en una marmita de hachís cunado era pequeña y de tal manera actuaba. No se lo creía –o no se lo quería creer– y hacía sus cávilas pensando en que había otra casa y que allí estaba Sonia. Pensamiento que uno cree que no se le acabó de ir hasta el pasado jueves.

Volvió a llorar la salida de Kristian (con lágrimas, asegura Godiva) y creo que se empezaba a plantear que la fuerza de Igor era realmente importante. Que intuyera el porqué lo dudo mucho. Para ella Kris era el claro favorito a ganar esta edición y no le cuadraba de ninguna manera su salida.

Paralelamente a eso, Juan Carlos, en un gesto que en el fondo le honra, empezó su campaña de reventamiento contra Igor intentando poner a Raky de su parte. Ahí volvió la catalana a dar muestras de su falta de posicionamiento: ni sí ni no sino todo lo contrario. La noche de Juan Carlos desencadenado, por mucho que este atacaba a Igor por todos los frentes, ella seguía impertérrita su speech sin darle a su amado nada de cancha. Su frase: «Si yo tengo que pagar el gas, mis facturas las pago yo» mostraba bastante su posicionamiento respecto al concurso. En otras palabras lo que venía a decir es «yo no me voy a mojar por nadie y ahora menos que estamos a un pasito de la final».

Estrategia respetable donde las haya pero no suficiente para mí para ser merecedora del ansiado maletín. En Gran Hermano uno busca un concursante que se moje, que lidere, que arriesgue… y Raky no ha cumplido ni una sola de estas premisas. Ha sido una concursante insulsa, de la que apenas podemos rescatar su primera semana y el episodio cuasi alucinógeno del bukkake. En cuatro meses de concurso, una semana buena y dos o tres días aislados de mención. Escasísimo bagaje.

Lo dicho, una medianía.

Actualización

Hoy no tocaba crónica y ya estaba yo cogiendo el sueño cuando he visto que en el jacuzzi se estaba produciendo una conversación bastante interesante sobre el tema de la relación de Susana con Danny. Estaban Igor y Raky y en menor medida Desi intentando convencer a Susana de que Danny la había utilizado mientras Susana defendía esa relación a capa y espada.

La conversación ha tenido lugar aproximadamente entre las 5 y las 5:50. Como no estaba yo para ponerme a teclear, lo que hecho ha sido grabar el audio para los más ansiosos. Aquí os lo dejo en cuatro fragmentos. No está al completo al 100% porque entre Mitele y mi ordernador la han tomado conmigo y se me desconectaba pero más o menos está todo el meollo. Dura unos 40 minutos.

Y la página donde se albergan los archivos, por si queréis bajarlos: https://archive.org/details/GoogleChrome201306150545