Resultados para:

Ganó Paula con el 70,9%

¡Buenos días calcetineros!

Después de una noche de poco dormir siguiendo la pista de los concursantes por las discotecas de Madrid abrimos esta última no-entrada en espera del posiblemente último ladrillo de esta edición.

Poco puedo decir que no sepáis. Al final, Paula se llevó el gato al agua y ese 70’9% es tan contundente como indiscutible. Siempre que no entremos en las conspiraciones de las manipulaciones de votos, en las que yo personalmente no creo, hay que rendirse a la evidencia.

Felicitar a nuestro paulista de guardia, Hiperion y también aprovecho para felicitar a mi paulista del twitter, Srta Gossip, que el año pasado quedó tercera en una votación medio en coña que hicimos aquí en el blog sobre el mejor tuitstar de GH.

Y de todos modos lo que no puedo hacer es felicitar a T5 aka «parte contratante» por la gala de ayer. Como ya dije en un post anterior, la mujer del César no solo tiene que ser honrada sino parecerlo y la gala de ayer ni lo fue ni lo pareció.

Está claro que con ese 70% lo que hicieran ayer no iba a cambiar el sentido del ganador pero hay cosas que no son de recibo. Y de recibo no es que mientras se está jugando presuntamente una final entre dos personas, a una le dediques los primeros 50 minutos en el prime -y encima para volver a machacar la ya cansina historia de Omar y Lucía- y a la otra la relegues a 10 minutillos de relleno poco antes de que se cierren los teléfonos.

Me hicieron gracia los muebles ahí súper enfadados casi reivindicando que por qué no los sacaban durmiendo pero en ningún caso era la situación de Alejandra, que ha dado un montón de vídeos más allá de su amistad de última hora con Vitín. Y ya el año pasado pasó algo parecido con Igor, que no tuvo la gala que se merecía.

Yoli tuvo un poco más de protagonismo para rascar un poco más en su historia con el primo y me temo que se confirmarán mis peores augurios y es que estos dos acabarán juntos e iréis viendo sus fotitos por el twitter de sus bolos por discotecas. Ojalá me equivoque -y en el fondo que hagan lo que les salga de ahí- pero lo de Yolanda al enterarse que Jona lo había dejado con la gitana fue de ver abierto el cielo y arrastrarse por enésima vez.

Screenshot_35

Y nada, y al final Paula, a la que yo tampoco nunca he llegado a odiar como muchos de vosotros y que tampoco es culpable del circo organizativo y montajista de T5 se llevó el maletín, volvió a tener otro enfrentamiento con Lucía -su gran aliada a su pesar- y nos mostró poco más de lo que ya hemos visto porque su amplitud de registros ya la hemos conocido en la casa.

Ha sido sin duda una concursante que se ha dejado la piel en el concurso, que ha entendido perfectamente cómo funciona este nuevo Gran Hermano -supongo que el ladrillo de Obsy abordará este tema- y que guste o no guste, ella tiene el maletín y nosotros no 🙂 Y un 70,9%

Y sin desmerecer este porcentaje, hay que aclarar en honor a la verdad que es un porcentaje entre 2, mientras que otros porcentajes en otras ediciones se han dado entre 3 o 4 concursantes. Iván de GH 10, por ejemplo, sacó un 69,8% entre tres finalistas, pero eliminando al menos votado hubiera sacado un 75,7%. Tendría que hacer los números con todas las ediciones, pero eso que he leído por ahí de que Paula ha sido el tercer mejor porcentaje de la historia de GH no se ajusta a los número reales. Aunque, insisto, es altísimo y nada que objetar.

Pero en fin, ya se extenderá nuestra enladrilladora oficial con su visión de la gala, que esta no-entrada ya se me está haciendo demasiado larga.

Ayer había ambiente de despedida en los comentarios y no es para menos, el programa terminó y aún siendo una edición entre discreta y mala nos lo hemos pasado cojonudamente en este cajoncito. Como aún nos queda un debate para comentar, dejaré los adioses para una última entrada pero por si hay deserciones antes de hora, gracias a todos y a todas por vuestra compañía y vuestras aportaciones. Habéis sido lo mejor de Gh 15.

Y nada, me despido por hoy. Esperemos que Obsy nos ilumine mejor el camino que servidor hoy está espesito.

Por cierto, la final de ‘GH 15’ (3.467.000 y 27,7%) lo más visto del día, anota un espectacular 44,9% entre los jóvenes 13-24 años. Para reflexionar y quizás da para entrada.

¡Un abrazo!

Screenshot_37

 

 

0

Ellas, sí, ELLAS

Ellas, si ELLAS

Gracias a la parte contratante por hacer que este GH infumable acabe rapidito sin preámbulos ni sorpresas de última hora. El programa está visto para sentencia y muchos somos los que pensamos que esta edición ha sido todo un despropósito. Enhorabuena para todos aquellos que han sido capaces de disfrutar de GH15 mientras el resto nos tirábamos de los pelos atónitos ante todos los movimientos y resultados tan extraños que han sucedido a lo largo de estos tres meses.

Más allá de todo lo ocurrido, este año hay que hablar de ellas, porque ellas han sido las verdaderas protagonistas este año de los momentos más agridulces de la edición. Y cuando hablo de ellas, hablo de muchas, no de todas, pero sí de muchas. Y yo no puedo dejar de hablar de ellas, para bien o para mal.

La primera y más importante para mí, sin duda, Obsy. Este año nos ha deleitado con magníficos ladrillos mejorando incluso los del año pasado. Aun no entiendo muy bien como lo ha hecho, porque yo a diferencia de otros, pienso que este año el casting ha estado muy por debajo de las dos últimas ediciones. El año pasado había chicha para dar y tomar a tutiplén y en estos dos meses era realmente complicado sacar migas de donde no había pan. Y ella lo ha hecho siempre con sobresaliente.

Fuera del programa y del concurso, tengo que hablar de ellas, las calcetineras. Que hay muchas y bien avenidas todas. Que han conseguido hacer de este pequeño lugar, en uno muy grande. Y hablo de ellas porque ellos, son menos, somos pocos y peleones, pero de manera indiscutible hay más féminas y eso se ha notado para el bien de este pequeño rinconcito.

Ahora le toca a esas otras, ciertamente protagonistas indiscutibles, pero de las cuales hablo con mucha más desgana.

Las últimas dos semanas he pasado por encima del concurso, sobrevolando el nido del cuco buscando desde la vista lejana algo que pareciese de interés para lanzarme luego en picado y observar detalladamente. No ha sido así el caso, en cambio traté de hacer un ejercicio conmigo mismo de limpieza “espiritual”. Ese espíritu de GH que ha sido borrado de mi interior a sabiendas de las grandes trastadas por parte de la parte contratante así como ese personaje llamado Paula que ayudó también día tras día a desengancharme casi del todo del programa. Ese ejercicio consistía en empezar de cero con Paula. Olvidar todo lo que había visto sobre ella, mirarla y observarla de manera objetiva y pensando el porqué de todas sus acciones, risas, saltos y demás (sobre) actuaciones. De verdad que lo intenté, de verdad que mi intención era darle una nueva oportunidad. Pero al final del camino volví a llegar al mismo destino.

Llevábamos diciendo semanas atrás que una vez se fuera Luis el siguiente en ser su “hermano” sería Hugo y no tardó más que unas pocas horas en hacerlo. No hay nada en ella que sea espontaneo está todo pensado y más que pensado. La única vez que consiguieron romperle los esquemas fue el día que trajeron a su abuela. Fue tal su shock que era incapaz prácticamente de articular palabra. Es lo único bueno que le podemos decir a la parte contratante, que intentó hacer una limpieza de cara con su favorita y al revés, les salió el tiro por la culata.

Nos quedan las primas.

“Tanto monta monta tanto, Yoli como Jhony”.

No podía más que caérseme la cara de vergüenza cuando el otro día BR decía en el DBT que había que votar también a Yoli, no solo a Alejandra. Este personaje intentaba de cualquier manera posible que se dividieran los votos para que su gran favorita Paula, ganara el concurso. Yo no sé si esta mujer es de verdad así, o se lo hace. Que venga dios y que me lo explique. Porque es vergonzoso. Yo no podría, aunque supongo que la parte contratante la unta soberanamente bien por dejarse en ridículo todos los domingos.

(Esta, BR, era otra de las Ellas, aunque no se merecía ni mentarla al final lo he hecho).

Tanta culpa tiene Yoli como Jhony. Yo lo siento por ella, pero ya está decidido que el voto para Alejandra. Aunque sinceramente. No sé qué sería mejor si una o la otra. No tengo una percepción clara de quien puede tener más apoyo de las dos. Con las dos me rio. Con las dos a veces me ofuscan, una por yolapa y la otra por bocaza. Aunque no dejo de decir lo que siempre he dicho desde el principio, que son mis favoritas.

¡Ah! También queda ella, Azahara. Que lo único bueno que ha hecho en todo el programa es echarle en cara a Paula que le guitara a Hugo y que era una egoísta que solo piensa en ella. Uno de los mejores momentos en estas últimas semanas. Pero como siempre en esa casa, todo tiene fecha de caducidad, unas horas por delante, unas palabrejas y abrazos y todo solucionado.

Como todos sabéis esto se acaba y para mí también. En parte lo estaba deseando, tengo otros proyectos y por culpa de este dichoso vicio los he ido aparcando. Y dos meses me parece demasiado tiempo para lo poco que nos ha dado esta edición.

Gracias a todos los que os habéis pasado por este magnífico lugar y sobre todo a los que me han leído aun teniendo arcadas esporádicas. Quiero creer que este es mi último escrito hasta el próximo GH, si es que lo hay.

Un abrazote a todos, Teli.

0

Rendición ante la evidencia de la farsa.

ladrillo obsy Buenos días, queridos, guapérrimos y estimados habitantes de Calcetineros.

Iba a titular este ladrillo «Maricón el último» pero he mirado la chuleta en la que apunto mis impresiones durante la gala y el encabezamiento es una frase de Rosess, excelsa comentarista de Calcetineros. Está subrayada. No me da tiempo a pedirle permiso para quedármela así que le pido disculpas desde aquí y me la quedo

De Tuiter y de la gatera vengo. Anoche la familia de Yoli, con toda la lógica del mundo, pedía que se concentrara el voto en  Alejandra ya que es la única que puede hacer frente al efecto Paula, que alimentado por la parte contratante, parece imparable. Es justo lo contrario al «divide y venderás» porque la «unión hace la fuerza». Ambas estrategias son legítimas aunque el Gato, precisamente el Gato, trata de deslegitimar la decisión de los familiares de las primas. La enladrilladora encuentra acertadísima esta decisión ya que las normas del juego han cambiado, e intencionadamente o no, ya que hay que tener en cuenta otros factores como lo del maricón el último en salir pitando y cerrar el chiringuito, benefician a la insoportable hawaiana (una vez más) porque juega sola. Y no olvido que el juego en parejas o tríos en un principio pudo haber beneficiado a quienes iban solapados, pero después de chuparnos casi tres meses de exaltación descarada de la figura de Paulita una no puede dejar de pensar que esto es el broche final, la cuadratura del círculo y la guinda del pavo.

Pero además el Gato se permite cuestionar la legalidad del posible reparto del premio. El Gato, sí, David Cano, el mismo que antes de ser fichado por la parte contratante fue, como muchos de nosotros, un encendido admirador de Pepe Herrero hasta que al madrileño se le hincharon las pelotas en el 12+1 y desafió en el bar de enfrente a los miserables que deciden las normas del juego. Y este año todo apunta a que alguien «de arriba» ha perdido la cabeza por la ínclita hawaiana, a la que por cierto he empezado a comprender de una puñetera vez y más abajo expondré mi tesis, pero es imposible no evocar justo en este párrafo la estampa de Noemí Merino, aquella canaria que se ventiló a dos maromazos en la edición que hizo rodar la cabeza de Pepe Herrero. El paralelismo entre Paula y ella es evidente si nos atenemos a sus (presuntos) desórdenes lujuriosos, si bien Noemí padeció un linchamiento bestial mientras que la hawaiana, una chica deportada, que ha confesado darse de hostias con su familia y que se ha revolcado de momento con un par de compañeros de encierro, goza del beneplácito del respetable (recordemos, 38,6% de share entre los espectadores de 13 a 24 años) y de la parte contratante, que ayer, por cierto y a pesar de que había dos expulsiones, no tuvo inconveniente en  reservar un apartado -una vez más- de vídeos protagonizados en solitario por la estrella de la edición.

Sirva esta introducción, que no estaba contemplada dentro de mis notas, para apoyar la estrategia de la familia de Yoli y Alejandra, que están en todo su derecho de reinterpretar las normas y jugar como les parezca conveniente. Sólo faltaría. Es decir, que no hay rendición ante la evidencia de la farsa.

Y es que el poder de las redes, las mismas que la parte contratante ha tratado de utilizar como altavoces para fomentar este despropósito con excelentes resultados, se escapa al control de quienes guionizan esta falacia. Algunos ya hemos comprendido que la posibilidad de que cualquier borrego disponga de su propio púlpito tuitero es incompatible con el espíritu de Gran Hermano. Me refiero al espítiru de antaño, en el que el voto no era pactado entre las partes interesadas con tanto descaro. Pero hay que admitir que esa misma franja que menciono más arriba también forma parte de este tinglado. Ellos, ese 38,6% de espectadores que tienen entre 13 a 24 años, también son Gran Hermano. Por lo tanto toca catarsis o involución y readaptarse al medio. Y en esas estamos, dando por culo desde aquí para tratar de hacer ver a ese 38,6% que el personaje creado por Paulita, de la que yo dudo ya si es familiar del montajista que corta y pega vídeos, ya ha tenido suficiente con su (intensa) cuota de protagonismo. Le irá bien en la vida, con los 300.000 o sin ellos. Cualidades no le faltan.

Decía más arriba que por fin he entendido a Paulita, que por cierto pertenece a una familia bastante acomodada. Su madre, con la que no se habla desde hace cinco años aunque ella de repente esté dispuesta a perdonarle la vida por cortesía de Tele5, que sigue dale que te pego tratando de arañar algo bueno a la infinitipolar jovenzuela, tiene negocios hosteleros mientras que a su padre parece irle bien en Hawai con un negocio de zumos naturales, según Kiko Hernández, al que por cierto le ha tocado asumir el papel de calculado poli malo en esta edición para fomentar aun más la estampa de la controvertida (e insoportable) hawaiana. Paulita, a pesar de su juventud, tiene más vidas vividas que un gato y no me refiero al nuestro. Es, por lo tanto y a grandes rasgos, una chica acomodada, hija de emprendedores que tal vez hayan tenido poco tiempo para cultivar otros valores más sólidos que los que se ensalzan en televisión para aborregar al sufrido y complaciente espectador. Pero decía que al fin he entendido su capacidad de adaptación al medio en el que se encuentra. Y es que Paulita es pura hijputativa (¡y metafórica!) de Vasile. ¿Y cómo podría un padre fallar a la más ejemplar de sus hijas? A ella, que representa y encarna como nadie los valores que exporta Mediaset. Ella, tan precavida y lista que se autofinge tripolar para justificar sus cambios de registro y adaptarse al medio a voluntad para congraciarse con la mano que le dará de comer. Ella, que ha pasado toda su infancia y su adolescencia devorando realitys y otras varietés esperando este momento… Ella, que anoche intentó impedir que sus compañeros limpiaran los surcos de máscara de pestañas que se deslizaban por su mejillas de la pena, penita  por la partida de su hermano del alma.

B4C3FI2IYAAwkRh
¿Se ve bien como lloro?

Coño ¿y la foto? Pero es que nadie piensa en la foto? ¿O es que se la querían joder? Eso es. Pues limpiadme las lágrimas negras que ya se me ocurrirá algo. Y se le ocurrió, cómo dudarlo a estas alturas. A hermano «muerto», hermano puesto.

B4Do3kACAAAEcnX
A hermano muerto, hermano puesto, con permiso de Azazhara. O sin él.

…La omnipresente Paulita, que además ha decidido que el sicólogo que la atiende en Guadalix la tratará cuando abandone la casa. La tía tiene para todos.

(Inciso: La enladrilladora debería partir en 3,2,1 a buscar el sol de diciembre durante el puente, pero no lo hará hasta que quede medianamente satisfecha con este ladrillo. Fin del inciso)

Podría dejarlo aquí pero me debo a mi público, esto es un ladrillo y hay otros asuntos que tratar. Leo quejas de la gala que no comparto, salvo en el poco tiempo que se nos concedió para recrearnos con la merecida salida del surfero narciso. Es lo que pasa cuando vota la audiencia de verdad sin intermediarios, ni (presuntos) timos ni tongos, que los muebles caen. Sería deseable que en virtud  del control, desde mi punto de vista injusto, que han tomado las redes sobre el formato, y si Gran Hermano se prolongara con otra edición, que algún alma noble y justiciera tuviera en cuenta que tan necesario es ese 38,6% de jovenzuelos adoradores de Paulita o de MHYV como nosotros, los más talluditos (es un decir, aunque salte la vista que no soy hija de la LOGSE). Eso o despojar íntegramente a Gran Hermano de su leyenda. O vendérselo a otra cadena. Y digo que el formato debería tratar de mantener, o al menos de acomodar su esencia a los nuevos tiempos. En definitva, el voto ‘sobre la marcha‘ sería una medida aceptable para evitar injusticias, que siempre las habrá e incluso estamos dispuestos a aceptar algunas porque es una tradición que alimenta nuestras morbosas almas, pero al menos los incautos que se encierran durante tres meses no quedarían a merced de las poderosas mafias tuiteras, con la ventaja, por otra parte, de que conscientes de ello, no se ceñirían a las previsibles pautas a las que nos tienen acostumbrados. Y a las carpetas de pexiglás preabricadas me remito, con o sin mamadas exprés en la ducha.

Pero menos da una piedra. Por lo menos ha caído un tontolaba, porque Luis, a pesar de las apariencias, formaba parte de mi terna de finalistas. Para elegir “favorito”, aunque en realidad a mí me la suden todos, me limito a observarlos mientras espero que me hagan sentir algo, lo que sea. El proceso es idéntico para ‘odiar’ que es lo que de verdad estimula a mi verbo florido. La entrevista de Luis fue excelente desde el punto de vista de esta pomposa y pesada enladrilladora; excelente porque él lo es: un tío con arte y duende, inteligentísimo, entregado y generoso. Y un caballero. Tendré que mirármelo pero el caso es que Torerín me la pone morcillona, con perdón. Me queda el consuelo de que a Mercedes también se la pone (morcillona), claro que a ella igual le faltaba el riego porque anoche iba embutida como un chorizo. El cas0 es que Juanma, injusto o no, tuvo lo que se merecía, que es directamente proporcional a lo que él nos ha ofrecido. Que le den morcilla al surfero narciso, que a estas horas imagino que estará revisando las cuentas de su escuela de surf. Vive sin vivir en él desde que vio las flamantes TRX’s colgadas del techo se su negocio.

B4CubvYCEAArfGS
Primo Jony haciendo lo que mejor sabe y Juamma antes de involucionar en surfero molón con barba

Además de la felicidad que a esta retorcida enladrilladora le produce el hecho de que el sueño de los 300.000 se haya truncado para Juanma (no veo a Jony ganador y repartiendo), la bella Azahara ha quedado libre de cargas, ya que el primo la tenía tan anulada como absorbida. Independientemente del final de esta presunta historia de amor, que yo más bien achaco por una parte al aburrimiento y por otra al interés del barbudo, los  mejores (¡y escasos!) momentos de la hermosa y maniática malagueña siempre han tenido lugar en ausencia del surfero. Hayan sido fruto o no de la llamada de atención que recibió del súper, el hecho es que aparte de su vigorexia y de su constante uso y abuso de la sicología inversa, Azahara nos ha dado grandes momentos que además -o a pesar del empujón- no han sido impostados. La enladrilladora recuerda con nostalgia la madrugada de las bicicletas junto a Omar y Vitín. También estaba Jony, al que por cierto le voy a levantar el castigo porque su bobería, calculada o no, es su mejor recurso. También la recuerdo enfrentada al apoderado escupiendo sapos y culebras, o con el sujetador en la cabeza junto a la maravillosa metermierdas de Shaima. Extraña en sus rarezas, que probablemente sean fruto del exceso de sobreprotección, y animalista de las que le dan a una ganas de recordarle la cantidad de niños que se podrían alimentar sólo con los morlacos que se lidian en las plazas, y me disculpe el lector antitaurino una vez más por la provocativa figura literaria, lo que de ninguna manera es Azahara es un fiasco de concursante. Ella es así de compleja en su presunta simplicidad. Y viceversa. Anoche se ganó mi primer voto cuando expuso que la razón de la doble expulsión podría ser la escasez de audiencia. Imposible no admirar a una mujer que no usa su extraordinaria belleza como arma en esta situación. Las hay bastante menos favorecidas por la naturaleza que no se cortan en seducir al personal a cualquier precio, ya sea en la ducha o con la excusa de una perversa deformada hermandad de urgencia cuando falla el primer plan.

Y es que aunque la enladrilladora ha acusado por activa y por pasiva a Azahara del uso y abuso del mismo recurso del que abusa mi tía Juanita, es decir, de la sicología inversa, que es algo así como taparse el culo y hacer notar que está tapado para que el interlocutor repare en ese mismo culo, lo que nunca he dicho y ahora me dispongo a confesar es que adoro a mi tía Juanita, que por cierto hace conmigo lo que quiere y yo encantada porque su dulzura y su cariño colman mis necesidades de sobrina manipulada cuando toca.

Esta rebuznadora, la misma que hace gala aquí y ahora de su sentido ridículo de la pompa, nunca ha ocultado su predilección por Omar, el gran Omar, el noble Omar. Lo de Luis fue distinto. Él se lo ganó a pulso, me conquistó entre risas, torerío adaptado al medio (cambiando de tercio cuando ha sido necesario) y destellos de inteligencia. Del arte con la muleta que tiene el torero no creo que dude nadie que viera anoche su entrevista. Ochenta días, ochenta, había guardado un presente para la presentadora que por cierto robó bastantes minutos a la entrevista de Juanma. Pues que se joda el surfero: más valen mil luises enfrascados en una dedicatoria bíblica que un barbudo tacaño con la audiencia

B4DSIaeCMAAJnkA
Hasta siempre, maestro

El caso es que lo que yo quería contar al sufrido lector que haya llegado hasta aquí ya lo dejé caer muy pero que muy sutilmente en uno de mis primeros e insufribles ladrillos. Luego pasa lo que pasa con el tiempo, que una lo ve todo y se crece con el verbo. Pero la realidad es que Azahara, la bella, la insufrible, la llorona pero sobre todo la diferente Azahara, ya no es que sea santo de mi devoción, es que hemos llegado a compartir roca y espetos  en algún paraíso aunque ella no lo sepa. Y nobleza obliga, porque al igual que para Juanma, el mar es nuestro refugio con la diferencia tan poco romántica de que para él además es su sustento. Y de lo que se trata aquí y ahora es que para los amantes del mar es un aliciente nadar contra corriente.

Epílogo:

Ayer, cuando lancé el minirrebuzno pre-gala pensé que me había precipitado. No me gustaba el título porque es horroroso. Los gerundios, el exceso de adjetivos calificativos y los adverbios terminados en -mente impiden que me sienta satisfecha con mis (torpes) incursiones literarias porque yo ante todo  soy una esteta. Sin embargo el título es tan horroroso como certero. Hay que liquidar esto cuanto antes, no hay presupuesto y no se puede luchar contra los elementos. Paula se ha hecho demasiado (y sospechosamente) fuerte. Se diría que esto es irreversible, que ya no tiene sentido continuar mareando la perdiz, es decir, tirando el dinero y cabreando al personal, que somos nosotros, los que llevamos esto en las venas. Por eso, porque ya nos invade la nostalgia a pesar de los desvelos, porque ladran pero continuamos y porque nadar contracorriente nos hace inmensos, tanto como a todo este despróposito que nos une a todos durante un tiempo. Y es que la magia, la verdadera magia somos nosotros.  

Me largo al paraíso.

2014-05-02 19.30.57-2
El paraíso

Hale, sayonara!

 

0

La magia está en expulsar a quien se lo merece

 

ladrillo obsy txiki Buenas tardes, queridos, pacientes, guapérrimos y excelentísimos habitantes de la Calcetinería más exquisita, justa y confortable de la red.

Aviso para navegantes: hoy no hay introducción.

Si algo tienen las tradicionales galas familiares, al margen de la emotividad, es la posibilidad de poder comprobar cómo se comportan los aspirantes a hacer bolos durante un par de años por suelo patrio ante un estímulo exterior tan poderoso. Nada como llevar las emociones al límite del ser humano para sacar conclusiones certeras sobre sus personalidades. Mejor si el detonante de esas emociones es inesperado. Y  Mercedes anoche inauguraba la gala familiar anunciando la visita de los familiares: “ellos no lo saben” decía al exclusivo espectador de los jueves. Mientras tanto en el directo y casi a la vez, Juanma  la contradecía: “hoy vienen las familias

Y es que en Guadalix el factor sorpresa casi brilla por su ausencia desde hace demasiado tiempo, circunstancia que hace posible que los aspirantes diseñen sus estrategias casi al milímetro, algo de lo que yo tanto me quejo porque que resta espontaneidad al desarrollo de los acontecimientos. Sin embargo, hay matices que ellos no valoran ya que son imposibles de prever.

Y Paulita no supo anticiparse a la visita de su nonagenaria Yaya, una señora divina, muy achuchable, clavadita a ella o al revés, restando lo de los achuchones y cuestionando lo de la divinidad. La hawaiana sí tenía preparado el guión para recibir a sus amigos. En principio era fácil, se trataba de seguir tirando de sus recursos más conocidos: gritos, muecas, piñas bebé y toda la parafernalia a la que nos tiene acostumbrados, la misma que tanto parece agradar a la parte contratante. Lo que no se esperaba ella es que algún miembro de su familia, a la que ha sacado a pasear esta última semana porque estaba acojonada tras conocer los porcentajes de la expulsión del gran Omar, se tomara la molestia de plantarse en la sala de pruebas. Obviando (de obviedad) lo de la ausencia de lágrimas, hecho que ella misma se apresuró a disculpar ante el respetable mientras interrogaba a cada uno de sus compañeros para valorar las posibilidades de sus contrincantes en función de los medios que se hubieran empleado para entretener al respetable…, decía, que me pierdo, que obviando lo de las lágrimas, Paulita olvidó su catálogo de gestos, gritos, muecas y demás parafernalia justo en el momento cumbre. Y no sólo durante en este momento, sino que después tampoco mostró sus histriónicas emociones ya que estaba demasiado ocupada en enterarse de cómo habían sido las visitas del resto. El caso es que defraudó, ya que todos esperábamos que, emocionada y agradecida, achuchara un poco más a la entrañable yaya, sobre todo porque somos conscientes del esfuerzo que supone el gesto de la anciana por tener los cojones de encerrarse en una piña madre para sorprender a su nieta. Que Paulita es o ha sido una joven conflictiva lo tenemos claro. Ella misma nos informó de que había llegado a pegarse con su abuela, algo difícilmente disculpable tras ver las dimensiones de la encantadora señora. Pero Paulita anoche no daba crédito al esfuerzo ni a la inesperada muestra de cariño que recibía de un miembro de su familia, acostumbrada como debe estar, y esto naturalmente son elucubraciones de la opinadora, a imponer su tiranía de jovenzuela malcriada a los suyos entre gritos y mamporrazos. Lo que la enladrilladora percibió fue la imposibilidad de Paulita de manifestar abiertamente su afecto hacia quienes realmente lo merecen, que son los suyos, a los que con seguridad ha tenido que hacer sufrir con sus arrebatos de princesa malcriada. Y es que la consigna en estos casos suele ser primero ella, después los amigos seguidos por los extraños que la ayuden a conquistar sus metas y los aduladores dispuestos a seguirle la corriente. Y en último lugar los que te corren por las venas, esos que están para sacar las castañas del fuego en silencio, querer incondicionalmente y mucho ojo con llevar la contraria que arde la Barceloneta y me lío a hostias. Pero no me corresponde a mí divagar sobre este perfil tan recurrente de jovenzuela. Pedro García Aguado ya se encarga de ello. Yo sólo me dedico a meter cizaña porque a mí no me la pega la hawaiana. Y no me la pega porque fueron sólo unos nanosegundos los que bajó la guardia, los que no empleó en ayudar a incorporarse a laanciana de su silla. Reaccionó al fin, buscó el registro que ella creyó adecuado para adaptar su voz al momento y empezó a decir una tontería tras otra hasta que el súper la liberó del papelón de mostrarse humana y terrenal justo en el momento y en el lugar en el que debería haber aparcado sus artificios. Y que no venga nadie a recordarme lo de mi parcialidad, que lo soy en virtud del desprecio que siento hacia el problema que representan jóvenes como Paula en demasiadas familias. Así que entono el mea culpa sin ruborizarme y  también tengo el descaro de hacer una lectura positiva, ya que el deseo de protagonismo (y de hacer lo que les salga del coño) en este caso ya está debidamente colmado. Un milagro más de Gran Hermano, amados e hipotéticos lectores. Mis mejores deseos para la catalana y su familia, de corazón, porque al margen de mis sesgados juicios estoy completamente segura de que algo se ha removido  en las entrañas de Paula aunque no lo sepa articular por falta costumbre, que ella a los suyos los mete por vereda a mamporrazos.

B3emtyDCcAAXTk1
Como me vuelvas a levantar la mano se te va a caer el pelo
B3emugdCUAAhN-2
Por lo demás, chachi piruli, princesa.

Pero la noche dio muchísimo más de sí. Tras la torpe y por una vez, mal calculada (y enésima) exhibición de Paula nos dimos un baño de realidad. Fran, el amigo de Cayetana (la de la rama materna de los Kennedy*) casi se ahoga en el confesionario tras ver un vídeo de sus hijos bailando el gerónimo. La enladrilladora, mientras derramaba una lagrimilla en honor a los pantojos del mundo, pensaba que era una pena perder al verso suelto de Guadalix, a la nota discordante, al que no pegaba ni con cola entre esa jauría de aprendices de tronistas y sus derivados. Porque a mí, en el fondo, me gustaba Fran aunque nunca estuve de acuerdo con lo de su presunta inteligencia. El listo de esta pareja, tal vez de toda la edición y con bastante diferencia, es su representado. Listo, camaleónico, saleroso y generoso, Luis es el único, junto a Omar y menor medida Alejandra, que no ha tenido inconveniente en bañarse en todas las charcas sin haberse constipado al salir, gestionando con maestría e incluso con elegancia cada uno de los obstáculos que se le han presentado, incluido el que él mismo fabricó para poner en la picota a Omar. Y aquí tengo que mentar el exquisito golpe de efecto que supone el detalle de hacer llegar una pulserita al carabanchelero durante el DBT. Y como nobleza obliga, el truhán reconvertido en señor ha resuelto reducir la contienda a un duelo entre caballeros que al final ha devenido en pacto. Y es que Luis sabe muy bien que los caballeros no se andan con mariconadas, es decir, que es muy consciente de la nobleza de Omar.

El caso es que no me había recuperado yo de la intensidad del momento estelar de Francisco cuando salió su mujer de una tarta para ponerle el cuerpo malo al pobre hombre, que al fin pudo ser consciente de primera mano de la imagen que estaba proyectando entre la vecindad, que es lo que de verdad le preocupaba a ella. Tiene que ser durísimo ir al Mercadona y escuchar los susurros que el reponedor le hace a la cajera: “Esa es la mujer de Pou…” ¡Durísimo! Finalmente la (castradora) mujer pudo respirar tranquila y de paso comprobar que lo que sucede en Guadalix no va más allá del plató… a no ser que uno esté dispuesto a prolongarlo más de lo recomendable, y esta experimentada emparrafadora recomienda a Rosa de Benito que se ate los machos porque le puede haber salido un duro competidor.

B3erCO2CUAAE-kw
Esto sí es real

Mercedes estuvo conciliadora y yo, que soy provinciana y empática, decidí que hizo lo correcto, que bastante mal rato había pasado el hombre en el confesionario tras tomar conciencia del ridículo que había hecho ante la vecindad, que no ante el público experimentado, que nos lo pasamos todo por el forro porque se nos olvidan todas estas chorradas en cuento cae el telón y las evocamos con nostalgia sólo cuando se vuelven a encender los focos en Guadalix. Lo agradecí unos cinco minutos, tal vez incluso menos, que fue el tiempo que tardó Fran en volver a sacar a pasear a los niños pobres de Ronda que por lo visto al final han resultado beneficiados, y es que con la solidaridad sucede lo mismo que con la riqueza: bienvenidas sean siempre sin atender ni a su origen ni su procedencia.

No cerraré el bloque de Fran sin añadir un par de reflexiones: ha sido un gran concursante que no ha dejado a nadie indiferente. Su mayor virtud ha sido su contagiosa risa cascabelera, que yo echaré mucho de menos. Peeeero (siempre hay peros) está de más tomarle el pelo al respetable con lo de la presunta adivinación de la muerte de la duquesa de Alba. Adivinar que Cayetana (la de Alba, no la de los Kennedy si es que hay alguna) abandonaría este mundo tiene casi el mismo valor que adivinar que mi santa madre está justo en este momento en la cola de la pescadería mirando fijamente a las cigalas.

(Inciso para comprobarlo. Llamo y lo compruebo. Error garrafal: que ella no sale hoy con el frío que hace. Que ha llamado al pescadero y él le lleva a casa… langostinos, que le han mandado una foto por wasap y ella sabe de muy buena tinta que esas cigalas no son nacionales y no le da la gana de pagar ese precio. Que cuánto sinvergüenza hay por el mundo. Es verdad, mamá, es verdad- Fin del inciso y prosigo)

Las demás sorpresas, mágicas o no, fueron proporcionalmente intensas a la entrega demostrada por cada uno de los protagonistas. Y esto la enladrilladora lo decide de manera sesgada y parcial en función del nudo que le nace en el estomago, asciende por el esófago hasta llegar a la faringe y desde ahí muta en una especie de masa gaseosa opresora que se instala entre la epiglotis y las fosas nasales, y presiona y presiona hasta que estalla en forma de lagrimilla, acompañada o no por su correspondiente hilillo de mocos.

El caso es que los encuentros de Yolanda, Alejandra y Luis fueron intensos y emotivos.  El del aspirante a tomar la alternativa, fue además divertido, que es una cualidad que adorna a Torerín que destila picardía y gracejo andaluz. Y como no hay regla sin excepción, Hugo también tuvo su dosis de mislagrimillas a pesar de que el respetable lo percibe como un mal concursante aunque sea evidente que es muy querido por sus compañeros. Además está lo de la morriña y lo del acento gallego. La enladrilladora siente devoción por el galleguerío patrio aunque deteste el timbre de voz del cabrero, ese zagal mimado, desordenado, correveidile y maleducado que sólo se activa los martes y los viernes por la noche cuando huele a calimocho. O cuando ve a su madre, que es algo así como mirarse  a un espejo que no refleja ni pelucas ni barbas.

B3fHPV3CQAAiByn
De tal palo tal astilla.

Ya he dejado claro que no soy imparcial ni lo pretendo. Digo esto porque los surferos y sus amigotes molones con sus presuntos mensajes en clave, que al igual que los mandamientos se pueden resumir en dos:» fluye y besos gitanos», me dejaron indiferente, si bien hay que destacar la actitud positiva de los familiares, personificados en la madre y el padre de cada uno de ellos, que al parecer tienen en común con su hijo y sobrino, y presupongo que con el resto de la borregada, y ojo con no confundir borregada con borreguerío, que esos somos nosotros y a mucha honra, decía que tienen en común con su hijo y sobrino lo del ego exacerbado. Tan positiva era la actitud del padre y la madre respectivamente que más o menos trasladaron a este par de amebas vigoréxicas que son las estrellas absolutas de la edición y que tienen apoyo hasta en el Elíseo, que está en Paris. Sobra decir que esto es una licencia poética de las mías, pero escuché algo de Francia, me niego a revisar vídeos para citar de manera literal. Eso ya lo hacen otros y además soy yo la que decido cómo reflejo esas minucias para hacer mis ladrillos más llevaderos.

Y ya que entro al trapo de los familiares no puedo dejar en el tintero el paralelismo que existe entre las madres de Nueva York y Tarifa. Ambas muy ‘vivas ‘y pizpiretas, optaron por no cagarla con el lenguaje verbal y se ciñeron a trasmitir el mismo mensaje: Todo muy bien, pero bien bien. Y todo está bien, todo está bien, si bien (y redundo por estética) la interpretación de estas palabras en cada caso parece que es opuesta: Bien en Juanma es que no hay problemas fuera, y la enladrilladora interpreta que tampoco con su chica; y todo está bien lo traduce Azahara como que hay problemas y en este caso, problemas razonables con su chico.

La futura lideresa del PACMA, que por cierto se acaba de estirar en el directo con un monólogo de yoísmo de los suyos en el que ha salido a relucir que ella, tan modosita, echó 1€ en Amsterdan para verle el chocho a una señorita (se sobreentiende que en ese circo no hay animalitos en peligro…),  decía que aunque hablaba con Luis de viajes en primera persona que es la única que utiliza cuando vocaliza, tuvo la mala suerte de comportarse con la prudencia que como digo se asocia a la (presunta y fingida) modestia y fue la única que no pudo abrazar a sus familiares. Su prudencia o su torpeza, interprete el lector como desee su actitud en función de sus filias o sus fobias, le fastidió uno de los mejores momentos del concurso. Y es que desde que la parte contratante regañó a la malagueña por culpa de las pelotas de su novio, la rebuznadora percibe cierta falta de entendimiento entre las voces en off que también habitan en la casa y la fatigosa hermosa doncella. Lo que ya no tuvo en cuenta Azahara es el guiño saleroso que sus actuales jefes le hicieron al obligarla a interactuar por entre pelotas, y esta vez lo del guiño tiene sentido, no como aquélla del oso panda escondido en el baño.

Llegados a este punto he de informaros que esto de nuevo se me ha ido de las manos. Hubieran bastado los dos párrafos iniciales, pero carezco de la virtud de la síntesis. Pata enmendar el sufrimiento y agradecer la paciencia del abnegado, sufrido e hipotético lector, voy a tratar de ser más concisa.

…Pero antes de hacerlo es mi obligación poner en evidencia al canalla interesado de Jony, esa ameba barbuda que lleva dos meses soportando con cara de asco los embistes de Yolanda, la dulce y buena de Yolanda, que ayer por fin consideró la posibilidad de que su dignidad estuviera bajo mínimos gracias a  su madre y a una  de sus amigas. Sacó los dientes la de Albacete al primo (en dos de sus acepciones) y el barbudo, primero molesto y después acojonado, que para eso está en la palestra esta semana, se empleó a fondo para que la rubia se metiera de nuevo en su cama. Y es que la torpe de Yolanda le había dejado una nota de despedida. Las palabras que había escrito este (coñazo de) enamorada fueron “perdón por querer tenerte siempre a mi lado«. La reacción de Jony, en el baño, con la guardia bajada y la cara descompuesta por la mala leche ya que no había nadie delante mientras se desahogaba con su primo fue “esto es una mierrrrrda, primo. Una mierrrda«. Después entró alguien y ambos recuperaron inmediatamente la compostura, es decir, la simpatía impostada que los caracteriza. La enladrilladora se retiró a sus aposentos justo cuando el abyecto y canalla barbudo, que sólo necesitaría dejar de dar cuartelillo a las manifestaciones de cariño que le procura la cabezota prima, le zampaba el siguiente eufemismo: «Si realmente acabáramos siendo algo más que amigos…» La siguiente imagen que me arrojó el Ipad fue la de Yoli encamada con este mal aprendiz de fauno, derretida entre caricias tan buscadas y consentidas como nunca correspondidas.

B3f4LMXCEAAjLbm
Jony haciéndole la rosca a Yoli porque es su única baza en esta competición

Y ahora sí que me veo obligada a intentar finalizar de verdad, pero no lo haré sin dejar claro que considero un error tremendo apelar de nuevo al voto pactado en lugar de dejar fluir el voto del odio, o el del castigo, que son los que en tiempos movían a los nostálgicos que disfrutábamos de este despropósito, aunque haya que asumir que ha sido secuestrado por las carpeteras, los talifanes y los mercenarios teledirigidos por Mediaset. Ellos, para desesperación de esta enladrillora, también son Gran Hermano y no escribo estas palabras desde el desprecio, sino desde la nostalgia.  Si las cabezas pensantes que movilizan al borreguerío dispuesto a dejarse la pasta en estas grotescas batallas consiguen su objetivo, navegaremos hasta la final entre amebas vanidosas sin escrúpulos, dejando caer durante la esperpéntica travesía a algunos de los mejores concursantes de esta edición. Y ya hemos tenido demasiadas bajas. Luis y Alejandra se han entregado sin reservas a esta bendita locura. ¿Pero qué nos ha dado Jony? ¿Y a Yoli? Leña al mono, que se lo merece.

Otrosí y estrambote para cerrar: Alejandra no lloró, sólo estuvo a punto de sufrir un colapso y al color de su rostro me remito. Hizo lo que cualquier hija: abrazar a (la cabeza de) su madre como loca y repetir mil veces mamáaaa, mamáaa, además de prometerle no hablarle nunca más mal, algo que también podría haber hecho Paulita si tuviera sentimientos digamos…¿ normales? hacia los suyos, pero la hawaiana articuló lo que ella cree que se debe en estas circunstancias sin despeinarse y poco más. Tampoco hay que cebarse ya que desconoce el verdadero significado del amor porque desprecia el más elemental: el de su madre. Menos mal que Luis, ese redentor que se desenvuelve como nadie entre Lorca, Le Corbusier, Juanito Golosina y Chiquito de la calzada, ha conseguido que Paula, por su bien y el de su trayectoria en  Guadalix, felicite a su madre por su cumpleaños tras cinco años de secano.

El caso es que lo de preocuparse por no haber llorado sólo pone en evidencia a quienes utilizan las lágrimas para conmover, sobre todo si se hace esta reflexión tras haber visto a otro compañero derramar las preciadas lágrimas  por amor y sin premeditación.

B3e3HU5IcAAIqck
Mamá, nunca más te voy a hablar mal

 

Parafraseo a Luis para titular el ladrillo. Al final va ser que es verdad que es un artista.

Hale, sayonara!

 

 

*Fitzgerald fue el apellido de soltera de Rose Kennedy, matriarca del clan Kennedy. Para no dejar mal a Fran, que ya ha tenido bastante, podríamos considerar a los Kennedy como lo más granado de la sociedad americana, equiparable en este sentido a la Casa de Alba española.

 

0

Los primos, la estafa

Cuando se abrieron las puertas en Guadalix allá por el 18 de septiembre, una de las parejas llamaba poderosamente la atención. Eran los primos, guapetes, deportistas y según su vídeo de presentación unos chavales muy animados. Prometían como concursantes,

Pasados ya más de dos meses podemos decir que son una auténtica estafa, un fiasco.

Un par de medianías que se nos han metido en esa casa como si estuvieran de campamento, ambos dos con una no carpeta a sus espaldas con la que suponemos que  creen que con eso ya lo han dado todo y con una conversación que se basa en repetir la palabra «¡Primooooooh!» unas cincuenta veces al día.

Jonathan

B3S9hmlCQAAOsdL

El primo pequeño o primo pocabarba.

Este ser inanimado campaba por Guadalix durante un mes y aquí un servidor, sinceramente, aún no sabía ni su nombre. Bueno, ni de este ni del otro, para mí eran muchabarba y pocabarba. Pues bien, decíamos que este ser se caracterizaba por hacer la fotosíntesis en el jardín y poco más hasta que se convirtió en el objeto del deseo de una de las primas, Yolanda.

Eso lo puso en el centro de atención -no por él, por la rubia- y claro, a un tipo como él le trastocaba mucho sus planes de pasar tres meses de vacaciones sin dar un palo al agua.

De vago que era es que no quería ni follar, que ya es ser vago.

Total, que lleva dos meses resisitiendo las embestidas de Yolanda aka Yolapa. Ella quiere tema, él no quiere tema. Él quiere a su «personita especial» que es una manera muy poco especial para referirse a una persona especial.

Sí, ya sé que parece un oximoron pero no lo es.

En fin, prosiguiendo con esta relación, aunque ha corrido mucha tinta acerca de si pocabarba está jugando o no con Yolanda, en mi opinión es simplemente un vago y un cobarde, que le ha dicho mil veces que basta, pero que para no tensar la situación, para que no se enfade en exceso la prima rubia o para que no le afecte negativamente en el concurso, está en un continuo tira y afloja entre los abracitos y la cara de asco.

Juanma

Resumen-GH-Juanma-Azahara_MDSVID20141119_0198_22

 

El primo alto o primo muchabarba es sinónimo de bostezo. Es un tío que en la casa nos ha mostrado su eje principal de la vida muy claramente: le gusta dormir y le jode que le despierten.

Toda su relación con el resto de la casa (Azahara a parte, que ya comentaremos) se ha basado en, «eh, primah me voy a dormir» o «eh, primah, no me jodáis que estoy durmiendo».

Ayer mismo llevaba un mosqueo encima el pocabarba porque en la bromita de la harina le habían cortado el sueño y claro, él tiene sus derechos, que para eso está en Gran Hermano que como todos sabemos, se cimenta en la observación de seres inanimados durante 24 horas diarias.

Al margen de esto, pues mantiene su relación de no-carpeta con Azahara, otra alegría de la huerta. Es una relación forjada a cámara lenta y a fuerza de monósilabo. La conversación de este par es del tipo:

-Umm -Ohh -Ah -Ya -Vaya -Pues…

Así durante más de un mes con alguna incursión agotadora en el mundo de las frases subordinadas como ese famoso día que hablaron de Tarifa y Nueva York que los dejó al borde del agotamiento intelectual y del que suponemos que no se repondrán hasta acabada la edición.

Y ahora me diréis, carpeteras mías: -Ya, son un poco sosos pero es una relación taaaaaan bonita.

Pues alquilaros Pretty Woman, hijas mías, esto es GH.

En fin, que este es el percal con los primos.

Y ahora, la gran pregunta:

monty-python-la-vida-de-brian-1979-critica

A parte de sus dos no carpetas y de pasarse el día tomando el sol y la noche durmiendo… ¿qué nos han dado los primos?

¿Eh?

Pues absolutamente nada. Expertos en nadar sin mojarse y además guardar la ropa, en clavar por la espalda alguna que otra nominación y a decorar la casa cual mueble del IKEA.

Una estafa de concursantes. Dos niños bonitos que lo único que parecen es tener unas ganas locas de salir ya de ahí, uno a ver a su gitana y el otro a promocionar su escuela de surf. Unos tipos que no han entendido lo que es Gran Hermano y que aún así con bastante probabilidad alguno de ellos se colará en la final.

Um lastre, del que hemos sido en parte culpables por no expulsarlos cuando pudimos hacerlo y aquellos polvos nos dejaron estos muebles.

Gracias por nada, primoh.

Maroto

Os dejo la porra de hoy, a ver quién adivina la audiencia de la próxima gala. Ojo, que es una porra abierta, lo que quiere decir que podéis apostar por un resultado ya existente o proponer vuestro propio resultado. El que la acierte, se lo lleva todo.

Screenshot_99

 

0

Adiós, Omar

La verdad es que me ha costado posicionarme del lado de Omar, hubiera sido alguien que en la calle ni hubiese mirado.

Mi posicionamiento al lado de Omar viene marcado por un punto de rebeldía hacia el sistema, o los “sistemas”, que manda narices que los unos y los otros, estemos gastando nuestras energías aquí, con la que esta cayendo en nuestro país y la de cosas importantes por las que hay que luchar.

Para mi ambos, tanto Omar como Paula, tienen muchísimo en común. Son dos personas que las circunstancias, en el caso de Omar, o ella misma, (creo) en el caso de Paula, se han situado al límite. Los dos son SUPERVIVIENTES, están a un paso de la “exclusión social”, y lo pongo entre comillas porque así suena muy duro, y por ello voy a intentar explicarme.

De acuerdo, que deberíamos de ceñirnos a su paso por el programa para analizar a estos dos concursantes, pero es imposible dada la singularidad de ambos, no verlos como producto de sus circunstancias.

Las de Omar están muy claras. Un chico de un barrio bajo, con una madre casi adolescente, que muere nada mas nacer, y criado por unos abuelos, que mueren cuando él no es mas que un niño (el último, su abuelo, cuando Omar tenía 18 años).

Un niño en un barro bajo, que no conoce a su padre y que aunque ha intentado buscarlo no lo ha conseguido, que por si fuera poco es un mestizo (payo-gitano) y que en un momento como el que estamos, se queda solo en esta vida y sin recursos con 18 añicos.

Una persona que solo se ha tenido a si mismo, que espera que el programa le sirva para tener para “pagar la luz y comer”, que tiene una alopecia y unas manchas producto de la ansiedad y depresión que le produce el encontrarse tan solo

Esta claro que ha vivido situaciones extremas en todos los sentidos. Y ante eso crea una coraza. Una coraza de chulo de barrio, de machito aminometocas, que le protege de sus lagrimas. Es elocuente que un chaval de 23 años diga en su video de presentación que el no quiere causar lastima y que ahí está con una sonrisa para “LO QUE ME QUEDE DE VIDA”.

¡Chaval, que eres un crío!, ¿como que lo que te quede de vida?… joer, que te queda toda.

Lo de Paula es mas difícil de analizar. Está claro que ha vivido situaciones muy extremas, y me da la sensación, ya digo que es solo una sensación , de que no las ha vivido tanto por sus circunstancias externas, como por sus circunstancias internas, es decir su forma de ser, que tampoco ella la ha elegido.

Por lo que ella cuenta, su vida, al igual que su carácter ha sido un tobogán, arriba abajo, arriba abajo. Ha vivido situaciones extremas con su familia, con sus parejas, e incluso con otras personas o instituciones, según parece. Y ha sobrevivido.

¿Como lo ha hecho? ¿Cómo se sobrevive a una forma de ser tan extrema? Pues simplemente, como lo ha hecho en el programa. Calculando y manipulando.

Ahí esta la diferencia entre los dos.

Omar, no sabe calcular, en su mundo la fuerza, o la demostración de fuerza tiene un valor, y eso es lo que sabe utilizar, eso es lo que le ha servido para formar parte de su “tribu”, para tener algo y a alguien a su alrededor, para sobrevivir. Pero esto sacado de su contexto, no sirve.

En el caso de Paula, lucha contra ella misma, contra sus contradicciones, contra “su coño loco”, y no lo digo de forma despectiva, si no en el sentido de que es una persona que necesita ser el centro, que nadie se le oponga, hacer lo que quiere en cada momento, y manipular, convencer, da igual llorando, riendo, haciéndose la niña o la madura, con la violencia o con los mimos, da igual… lo importante es salirse siempre con la suya.

Si comparamos los vídeos de presentación de ambos, y su situación actual queda claro como son cada uno.

tecomolacalva

Omar es el chulo de barrio en ese vídeo y hoy. El que se enfrenta a “lo que le queda de vida” (Dios, cómo me ha marcado esa frase) con una sonrisa, y lo que es peor con resignación. Y Paula, la chica alegre, madura, trabajadora e independiente del video ¿dónde está? Siempre pegada a alguien, siempre contra alguien. Me pego a Omar y soy la enamorada por antonomasia, me deja Omar, soy la doliente por antonomasia, me dice algo Alejandra, un simple comentario, y soy la victima por antonomasia, me echo un hermano y soy la hermana por antonomasia, y me nominan, pues planeo hablar con Fran, que sé que cae mal, caliento el ambiente y hablo con el día antes de la expulsión, y soy la valentía y la sinceridad por antonomasia. Los demás no son mi fin, son mi medio.

Debe ser muy difícil salirse siempre con la tuya, y por tanto, supongo, que tienes que crearte mil mecanismos de defensa, de manipulación, de victimización, de gustar a los demás, de saber imponerte haciendo como que no etc, para lograrlo siempre.

Y voy a defender a Omar, por lo que ya he dicho otras veces en este foro, porque el “sistema” lo está utilizando, y vapuleado, y bastantes hostias le ha dado ya la vida.

Voy a defender a Omar, porque me enternece, ese chulito de tres al cuarto, que nunca llora cuando le hacen daño, solo cuando se emociona porque descubre que el amor de su vida le está esperando, que tiene un embrión de familia ahí fuera, y que va a tener pa comer.

Omar, hoy has salido, pero tú piensa que has ganado ¡Ojalá!

A pesar de lo que te están haciendo aquí fuera, tú estas agradecido al programa, ¡bendita inocencia!, porque piensas que ha cambiado tu vida, en lo más importante para ti, porque sabes que YA NO ESTÁS SOLO.

En el fondo me da igual que hoy hayas salido, yo lo que te deseo es que de verdad, como tu piensas, hayas ganado:

– Que sigas con el amor de tu vida, y forméis un buen futuro.
– Que aproveches ese amor desinteresado de tu hermano y que por fin tengas una familia.
– Que sigas pensando que no necesitas “ciertas cosas para ser feliz”.
– Que tengas un futuro digno y tal vez puedas incluso estudiar. (No como dice Luis que alaba a sus padres por no tener esa mentalidad “de pueblo en el que lo importante es estudiar”. ¡Benditos mis padres que son de pueblo!.)

Omar, hoy has salido pero da igual, lo importante es que probablemente…

HOY ES EL PRIMER DIA DE TU FUTURO ¡APROVÉCHALO!

Emetea

Publicamos en portada este texto, que era un comentario de Emetea pero que su calidad y sentimiento creo que merece estar en portada. Hacia mediodía tendremos el ladrillo de Obsy.

0
Ir a la barra de herramientas