Viernes madrugada: rajando voy, rajando vengo

crónica de madrugada, por Maro

Buenos días calcetineros. Venimos de una tarde-noche marcada por la momentánea ruptura de la carpeta Susana-Gonzalo. Quizás lo más sorprendente de todo ha sido cuando nos hemos apercibido de que el tema era la comidilla de la casa y que Argi ha sido la última en enterarse del lío. Yo aún no estaba trabajando, pero lo explica bien diumenge en un comentario:

Se fueron al salón Igor, Raky, Iván, Sonia, Saray y Argi y salió el tema de Susana y Gonzalo. Entonces salió el bingo. Argi no sabía nada del tema. Pero no dijo nada, fue muy educada, porque hasta Saray estaba contando la historia. La verdad es que nos hemos quedado todos un poco flipados al ver que la historia la sabía toda la casa menos Argi. Hablaron un poco del tema, en principio todos empatizando con Susana, menos Sonia callada y Raky ni fu ni fa. En esas que apareció Gonzalo en el salón y cambiaron de tema.

Esto ocurría antes de las cinco de la madrugada.

Y a las cinco, empieza mi turno:

En la cocina nos encontramos con un montón de gente: Sonia, Raky, Gonzalo, Nacho, Iván, Igor y Argi.

Recenan leche con cereales. Argi se hace un sándwich de chorizo. Raky se acuerda de Juan Carlos: –Juanki no te olvidamos, dice.

Están un poco de remember. Argi recuerda cómo la primera semana sí que aguantaba despierta, pero le parecía muy aburrido. Igor comenta los días que hacían imaginarias cuando sospechaban que les robaban. Cosas así.

Hablan de fútbol… y mujeres. Ahora hablan del Interviú de Eva. Se ve que Desi dijo «a mí no me gustó nada como quedó». Pelocho piensa que estaba todo planeado y Raky dice que haría un Interviú sin problemas.

Comentan por encima lo de la expuslsión de Danny e interviene Sonia:

—Yo cuando pasó lo de ropa tenía miedo de que me echaran. Pensaba que ese lunes [el siguiente de lo de Danny] me llamarían al confesionario y me dirían: a la calle.

—Pero si ese lunes aún no había pasado,  interpela Argi.

Sonia se ha hace la despistada. Si Argi fuera más espabilada se habría dado cuenta de que Sonia estuvo ocultando esa información durante un tiempo. Pero no.

Raky le comenta: —¿Pero estás segura de que fue por culpa tuya? ¿Te dijo algo directamente el súper?

Lo de la ropa parece el juego aquél del teléfono. De lo que pasó realmente a la versión que ha llegado, se ha distorsionado un pelín.

Habla Sonia: —Yo ya sabía que había un run-run de que era culpa mía. Y fui al súper y éste me comentó que no era nada importante pero que por un tiempo y por precaución me dijo que no entraría más ropa.

Ahora hablan de Giuls. Argi dice que con todos los complejos que tiene ella no se cambiaría por la ibicenca.

Vuelven a Danny y Eva. Igor raja ahora de Danny, su deporte favorito. Dice que el tipo vacilaba mucho de pasta y de novia. Ahora se cachondean un poco del paripé que montó Danny cuando justificó su larga estancia en el confesionario el día que vino Eva aduciendo haber estado apoyando a Iván. «E Iván tope emocionado» se jactan.

Nacho, el nuevo y largo, lo flipa un poco:

—¿Con lo mal que habláis, cómo convivíais con él?

Igor replica: —Me parecía un fanfarrón, un falsete y un bien queda, pero lo que es convivir, convivíamos.

Sonia dice que Danny tenía dos caras. Que por un lado le hablaba bien y que por detrás le estaba montando una buena el día que se equivocó nominando a Susana.

—El tio se pasó la semana haciéndome la rosca para enchufarme y que yo no le enchufara. No voy a pasar un día más haciéndole la rosca a nadie, me dije.

Ejem.

Siguen con Danny. Ahora parece que nadie tenía relación con él. Sonia afirma que apenas cruzaba palabra. Raky, que la decepcionó ya la primera semana que prefirió a Giuls en vez de  a ella. Igor, que le envió un mensaje con retranca del tipo «prefiero oir que escuchar» (tampoco se acuerda exactamente del texto el vasco) y que Danny le dijo que se había emocionado mucho. Igor constata que el DJ no se dio cuenta del doble sentido que llevaba el mensaje. Finalmente Argi comenta que ella no se enteraba de nada pero que tampoco tenía relación con él.

Danny no existió, parece.

Nacho dice que se va a dormir y parece que levanta la liebre porque todos toman la misma decisión.

Van a la habitación. Muchos abrazos, besos y chumis.

Sonia le da la almoahada a Kris.

—¿Hoy no me la tiras? la chincha el madrileño. Al final duermen juntos, parece que hace frío y duermen muy acurrucaditos.

Kris se pone a hablar:

—No me siento cómodo en la casa a veces. Siempre he estado de puta madre pero ahora…

Sonia: —Es normal que te sientas así, a todos nos pasa.

K: —A todos no, pero no quiero dar nombres. Ya no es como antes que todo el mundo estaba de buen rollo. Ahora no es así, a ratos sí y a ratos no.

A Kris se le ha girado alguien pero no nos quiere cantar el nombre. Especulamos con que es Raky o Igor. O ambos.

S: —Pero Kris, si todo el mundo te quiere. Mañana hay fiesta, será un día bonito, plantéatelo asi.

A la cabeza me viene Serrat: ♬Hoy puede ser un gran día, plantéatelo así… ♫♪

A Kris, no; él a lo suyo:

—Es que veo cosas que la gente no ve y por eso estoy así.

S: —Pero si no las compartes…

K: —Es que no entiendo cómo la gente puede cambiar tanto. Bueno dejémoslo y vamos a dormir.

Sonia se da la vuelta y termina esta inesperada rajada del madrileño.

Se oye un «te quiero» de Sonia.

Fin. Todos duermen en Guadalix.

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Son aproximadamente las 6 y media de la madrugada y esto es lo que ha dado de sí el horario extended de hoy. Por suerte no me han dado mucho trabajo, pero aquí se está larvando una guerra de puñaladas que promete. O eso anhelamos.

Sed malos y mañana no os prometo nada, que también tengo vida social