Comentamos (la basura de) DBT y (el fantástico) Master Chef

Hoy no voy ni abrir entrada nueva. Creo que lo mejor de la noche fue el precioso pastel que nos trajo Alepeipei y creo que merece mantenerse unas horitas más en portada. Eres una artistaza, Ale.

Porque lo que fue el DBT fue… de las peores bazofias que he visto en tiempo. Y no estoy ni cabreado, sencillamente me indigna que los que organizan todo este circo no se dignen a ofrecernos un último debate en condiciones, que cierre con cierta dignidad los cuatro meses y medio que llevamos de programa. Ya no pido reflexión (no hace falta recordar los nombres de los comentaristas) pero al menos sí algo de balance.

Pero no.

En vez de eso, asistimos a un esperpento, con entregas de premios a cuál más estúpido, con un refrito de vídeos no solo vistos mil veces sino que vistos mil veces en las últimas semanas. Volver a ver los vídeos de Kris con Sonia y con los gemelos no es que sea un déjà vu sino que es lo que vimos ya la semana pasada y la anterior.

Lo mejor, el no-vestido de Lydia, que nos da que un día de estos se va a constipar.

La falta de interés fue tal que aquí batimos un récord negativo y no llegamos ni a los 250 comentarios cuando en un día normal estamos sobre lo 800.

Y desganaos.

Quizás el ver tan cerca la final nos tiene un poco comida la moral a todos. Se acercan las despedidas (algunas, y no quiero mirar a nadie, ya  se avanzaron) pero en el fondo hay que felicitarse de que se acabe esta edición porque visto está que no da más de sí. Que gane quien sea, que bajen la persiana y a esperar que la próxima cosecha sea mejor.

Y os quiero ver a todos fichando el día de la final, ya está bien de deserciones antes de hora.

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La otra cara de la moneda fue Master Chef. Qué programa más delicioso. Qué manera de que se te pase la hora y media que dura en un suspiro. Qué casting más bueno y compensado, abarcando perfectamente diferentes perfiles, tanto a nivel de los concursantes como del jurado. Qué bocatto di cardinale.

Ayer se nos fue el gran Cerezo.

Un concursante extremo. Chulo como el solo, sobrao, pero de este tipo de personas que yo querría ver siempre en un reallity. Todo lo contrario a un mueble y del que uno se ríe de su chulería aunque a veces te entren ganas de darle un par de sopapos.

No me extenderé más por hoy, os recomiendo esta entrevista a Jordi Cruz donde hace, este sí, un poco de balance sobre el programa, sobre su éxito y también sobre sus preferidos para ganar el concurso.

Nos despedimos por hoy, calcetineros. Quizás durante el transcurso de la noche pase «algo» que haga cambiar la entrada. Aunque seguramente no, ya lo veremos.

¡Sed malos!

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Hola calcetineros, encaramos la recta final de Gran Hermano con el que será el último debate de esta edición. Debate que estará trufado por esa gilipollez que son los #premiosDBT que son puro relleno y que para más INRI en la noche de hoy no han tenido ni la deferencia de nominar a ninguna categoría a nuestra querida @Letisincenizeta.

También tenemos Master Chef, en el que quedan 6 aspirantes y ya empiezan a peligrar grandes personajes como Cerezo o Maribel. Desde luego que ya nos hubiera gustado para GH un responsable de casting como el que tuvo Master Chef.

Aprovecho para poneros un enlace a un artículo sobre cocineros que acabaron triunfando en el mundo de los negocios: http://www.idaccion.com/cocineros-emprendedores-5-recetas-para-el-exito-empresarial/

¿Y qué vamos a cenar hoy?

Pues hoy los primeros platos os los tendréis que traer preparaditos de casa, que lo que tenemos es postre, cortesía de Alepeipei, nuestra repostera más dicharachera de Barrio Calcetín.

Fijaros que cosa más liiiinda:

Está diciendo a gritos: ¡Cómeme, cómeme!