Calcetineros El cajón para los calcetines sin par – Reality blog
Pocentajes ciegos: 67,3%, 19,5% y 13,2%
Era mi intención, al acabar el debate, hacer una crónica/análisis del mismo, como acostumbro a hacer con las galas u otros debates.
Pero ayer me aburrí taaaaanto, que se me quitaron las ganas.
La cadena amiga continuó estirando el chicle de esa relación a cuatro bandas Igor-Miriam-Mai-Ainara, que para un servidor tiene nulo interés. Uno mira el debate para ver lo que pasa dentro de la casa y se encuentra con una especie de Sálvame en el que se dedica el 90% del tiempo a debatir farfullar sobre temas externos a lo que es el concurso.
Miriam en el fondo es la ganadora de facto de este GH: es la que ha conseguido ver cumplido el sueño de su vida, que no es otro que ser una star de la TV, carne de platós y de salvamés. Ya veremos cómo de efímera es su fama, pero T5 le debe a ella principalmente el remonte en audiencias de galas y debates de este mes. Ayer el debate se alzó con un 22,5% de audiencia.
Es cuando uno ve estos datos que se desespera porque observa que la audiencia no tan solo no castiga este tipo de debates sino que los refuerza y se constata que a los que nos gusta GH como concurso y a los que nos la sudan las tramas de carpetas, hamores y cuernos estamos en franca minoría.
Así que no queda otra que resignarse, pero nos resta la honrilla de no alimentar esta deriva que no nos gusta, ni nos apetece y que nos aburre soberanamente.
Así que hoy dejamos la crónica en apunte en espera de lo que nos pueda deparar la casa este fin de semana.
Actualización: Neska bien nos apunta en un comentario que el trato a Igor fue tal que así:
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=Ux6fBfXOIuo]
Os recomiendo echarle un repaso al artículo de ayer. No por el artículo en sí –si ya lo leísteis– sino porque ayer hubo un alto nivel en los comentarios. Más interesantes que el post mismo.
Sed malos y andad por lo sembrao.
hola
Ya que me lo recomiendas trataré de ser malo e intentar sabotear, hollando con los mis pies desnudos el campo do se halla en germinación la futura cosecha.
Creo que ayer vimos un trailer, nos mostraron un adelanto, de lo que nos van a obligar a tragar, como único menú, el próximo lunes en la gala.
Se nos presentó ayer parte del mat-erial, la materia prima que vamos a consumir, después de ser convenientemente aderezada por la Cheff de esa manera magistral, para los gustos más populares, según su habitual receta: pródiga en el abuso del chorizo ( o butifarra) y la sal gorda (juro que no es una alusión o velada petición de la exclusión de Lorena. Creo necesaria la aclaración ya que veo que se apunta como lápida a todo posible epitafio, como omnipresente voluntaria candidata a prota-agonista de toda trama (en plan bomba-lapa) .
No entiendo de qué os quejáis. Es todo bien simple: Para disfrutar últimamente del concurso solo hay que adaptarse a las nuevas directrices di-manadas de este claro último encaminamiento hacia la conquista del Share.
Solo hay que cambiar el chip. Yo ya lo he hecho y he adoptado la condición de gorrino que nos han adjudicado los promotores del espectáculo. Ya estoy dispuesto a refocilarme en el xurro (detritus de letrina u mezcla de lodo y excrementos de cuadra) . Ya estoy subido al trampolín y dispuesto a lanzarme el lunes al plató haciendo un doble carpado para precipitarme de cabeza en la trama y luego, entre trabajosos chof-chofs, hundirme hasta las corvas en ese grueso limo mullido y anegante que enmoqueta las cochiqueras.
Ya nos han mostrado para el plato principal la pieza cobrada por la hábil pescadora. ¡Saray con ella!: ¡ cómo toca la ficha!, ¡Que arte tiene echando la caña!.
Luego le harán la clásica foto junto al el tro-feo: con el gemelo boca-abajo colgao de la cola. Tal como hacían con aquel atún que pescaba todos los años desde el Azor el insigne caudillo de España.
Ahora…, puestos ya a guionizar, por solo un poquito… ya se lo podían currar un pelín más y batir otro record de Twitter y dejar la escena matizada a la par que hiper-elegantosa si en la próxima fiesta consiguen meter dentro del Jack-Gucci a los dos gemelos con la pajarita.
Están más que acostumbrados a compartir todo desde sus orígenes.
En lo del share conseguirían reunir a toda la audiencia nocturna, incluso podrían hasta robarle a la Mansión de Nacho Vidal su clientela.
Y para los piscólogos del próximo casting les quedaría muy claro el perfil de concursantes a buscar para montar espectáculos: de porno puro y duro, dejándose ya de esas clásicas chumi-nadas de lo de experimento social de seres humanos en convivencia o esa otra cursilada de “vivir la experiencia” .
Joer Liberto, me quito el sombrero ante tu comentario que podría ser perfectamente art-ículo.
Muchas gracias. Solo intento devolver algo de lo que aquí recibo.
Y como alivio personal, ya que ante tanta chulesca imposición solo nos dejan como válvula de escape o el cabreo (que deja muy mal sabor ) o la ironía. (donde uno lo pasa como un enano maquinando malignidades, tal y como nos recomiendas.) .
Un saludo y seguiré comentando si al leer me resuena alguna tecla.
Para los próximos coments ya me doy por suficientemente saludado.
Buenas tardes!
Ayer vi el debate con la esperanza de que pusieran las pocas tramas que ocurren en la casa pero sólo pusieron burbujas que entonan. Ilusa de mí al pensar que pondrían a Dessi fumando en el cuarto. Ya el maquillaje lo daba por perdido al no salir en la gala. Me cae muy bien Igor, ya me caía bien en la casa aunque hablara más de la cuenta de sus intimidades. Puede parecer norma paramucha gente pero yo no cuento a mis amigas ese tipo de cosas. Siempre me ha gustado la discreción y el misterio.
Espero, por lo menos, que está edición
(odio escribir con el móvil)
Espero, por lo menos, que está edición de paripé no gane Dessi o los Montoya
Buenas Odette. Pues sí, fue muy decepcionante comprobar que lo que nos interesa a algunos (básicamente los que más amamos el formato) es lo que no interesa ni a programadores ni a la gente que solo se alimenta de GH dos veces por semana.
Menos mal que existen estos recovecos cibernéticos. Un placer leerte