Lucía y el sexo

Pocas horas después del presumible polvo más corto de la historia de Gran Hermano (da78ni dice que cronometró 40 segundos) entre Omar y Paula, las puertas de Gran Hermano se abrieron para Lucía, la ex y a partir de ahí, todo cambió.

Para bien.

La gente ayer estaba excitada y contenta por poder haber visto una gala como Dios manda. Incluso leía por las redes eso de «una noche de Gran Hermano en estado puro». Realmente, esto de meter ex parejas no es que se le pueda llamar GH en estado puro, pero en cualquier caso sí que fue una gran noche.

Lucía, la ex, es guapa y reparte zascas como no le había visto a nadie desde Pepe Flores.

 

Su entrada fue apoteósica. Mención también para los guionistas que hicieron lo que saben hacer. Primero estuvieron solas Paula y Lucía. La primera reacción de super happy de la muerte de Paula al conocerla se tornó en cara de mosqueo supremo al minuto de conocer su verdadera identidad. La tensión se palpaba en el ambiente y se podía cortar el aire con un cuchillo.

El segundo acto fue un crescendo. Los guionistas hiceron aparecer a Omar, solo, y el careto que se le quedó fue apoteósico. De gatillazo.

 

A partir de ahí, reproches y aspavientos. Ese «esta mujer me ha dado en tres días lo que tú no en mucho tiempo» sonó artificial e innecesario.

Vivimos entonces unos minutos de auténtica telenovela venezolana, con miradas cruzadas, silencios ensordecedores, ojos llorosos… una maravilla, para qué negarlo.

Y a partir de ahí vino lo interesante, que fue el ir viendo cómo se iban posicionando los distintos habitantes de la casa respecto a Lucía.

Las primas, que llevan intercambiando nominaciones con Paula desde el primer día, no se lo pensaron dos veces yu en seguida se hicieron amiguérrimas de Lucía. Los primos, los personajes que más sobran ahora mismo en esa casa, mostraron su lado más necio quedándose con Omar y ni intercambiando cuatro palabras con la nueva. Ahí estaban también las Omaítas dándole consuelo a Paula y un Fran que no sabía exactamente cómo situarse.

Y en el otro bando estaba Lucía, con las primas, con un Alfredo desencadenado al que se le veía profundamente atraído por el nuevo fichaje y que ayer, lo que son las cosas, fue el último en irse a dormir.

También se unió Shaima y el torero Luis, aunque de este uno duda si tuvo un acercamiento sincero o lo suyo fue simplemente bienquedismo.

Curioso observar cómo la división en grupos de la casa ha dividido también a algunas parejas. El trío de Omar-Alfredo-Vitín fue el más afectado, con Omar atrincherado con Paula, Vitín nadando entre dos aguas pues es también amigo de Lucía y Alfredo totalmente entregado a la morena.

Y también en el dueto torero veíamos a Luis decantándose más por Lucía y a Fran haciendo lo propio con Omar y Paula.

Veremos cómo se desarrolla todo y si vuelan puñales por la casa de Guadalix.

La entrada de Lucía le ha dado sin duda un revolcón a la casa del que nos alegramos muy mucho. Su papel sin duda será fundamental en el devenir de las tramas a partir de ahora.

Las nominaciones

Resulta curioso que lo que es la salsa de GH para muchos de nostros anoche nos pasaran casi desapercibidas e incluso molestas, pues nos impedían seguir la trama principal. Salieron nominadas Mayca, Shaima y Alejandra. Según todas las encuestas, la cosa está reñida entre Mayca y Shaima. Aunque nuestra encuesta da por perdedora a Mayca, mucho me temo que saldrá Shaima y perderemos otro de los grandes activos de la casa.

No me diréis que este grupillo no mola

En fin calcetineros, sea lo que sea, tenemos buenas expectativas por delante. Alabado sea GER.

Nos vemos mañana sábado en la crónica de madrugada. Esperemos que los chicos aguanten.

Ah, y sí, lo de «Lucía y el sexo» no tiene mucho que ver con lo que me ha salido de entrada  pero mira, el título me parecía chulo. Y el sexo siempre vende 🙂