Kleenex, psicólogos y por alusiones

Buenos días queridos, excelsos, maravillosos y guapérrimos habitantes de la calcetinería más exclusiva y glamourosa de la red!!

La primera en la frente: la enladrilladora está bajo mínimos tras haber visitado la tierra de la elegida de Dios (y su única hija) ya que lleva en planta desde la cinco de la madrugada, si bien esta vez el madrugón ha merecido la pena gracias al horario de locos que mantienen los aspirantes a hacer bolos, platós, polígrafos o lo que toque, incluidos anuncios de ofertas de gayumbos de Aliexpréss. Por cierto, que acaban de finalizar las cacareadas rebajas prenavideñas y yo no he encontrado nada que no me hiciera falta como suele suceder cuando lo incitan a uno a rascarse el bolsillo antes de tiempo. La compra y acumulación de chorradas alivia la soledad, el largo invierno, las penas e incluso el estreñimiento, pero pierde todo su encanto con premeditación y alevosía.

Decía que ha merecido la pena el madrugón porque la parte contratante tuvo la feliz iniciativa de convocar un sarao para homenajear a la pandilla de desoficiados temporales que se aloja en Guadalix alrededor de las dos de la madrugada. Fue recuperar el Ipad del suelo (GH urgecambiodepantalla al 27450) aparecer Pepe el Estudiante y sentir como una bocanada de txacolí regurgitaba imparable por mi garganta.

Era Artiz en plena involución, recién afeitado y sin sombrero, aparentemente borracho tratando de llevarse al huerto a la única hija de la elegida de Dios con justificaciones infumables sobre nominaciones pasadas para apuntalar las futuras, supongo. La navarra le daba carrete y hacía lo propio con cara de de descreída. Al fondo Raquel conversaba con Jesuso, supongo que haciéndose la no-víctima para variar, aunque ella en realidad aspira a ser mártir y no parece darse cuenta de que tiene al catalán hasta los cojones. Más tarde, el galán de la edición la acompañaba a su lecho, le daba un poco de carrete y la abandonaba en el tálamo rumbo a los aposentos de la que de verdad le gusta a él  -¡y a quién no!- por mucho que se empeñe en negarlo, porque la química que desprende este par de gamberros es un hecho contrastado, si bien una de las partes debe mantener el tipo en virtud del chantaje mediático que le ha procurado la tercera en discordia aunque esté hasta los mismísimos de su gilipolleces, mientras la otra se dedica a tocar las narices a diestro y siniestro sin pudor ni rubor porque se aburre ahí dentro, porque puede y sobre todo porque lo que esperamos de ella, no importa que sea de manera intencionada o no, es que ponga a estos dos elementos en evidencia. Y cada lector que reparta los papeles como crea conveniente. Los del camión no, los de los personajillos que protagonizan este vodevil de pacotilla.

No fueron más allá de una conversación en la que la que brillaro además  de los intereses de Jesuso, (lo que ellos entienden por) cariño y complicidad. Se despidieron con un tierno beso y el catalán, que es del Real Madrid (y Roma no paga traidores, aviso) se fue a dar por culo metafórico a otra parte. Y Jesuso es doctor cum laude en dar por culo metafórico por la Universidad del Santo Copón Marinero.

Tremendos. La conversación no ha tenido desperdicio ? #GHDirecto pic.twitter.com/mM6f32t6U1

— Obsy (@unaobservadora) November 11, 2015

La conversación:

Inciso para quitarme una lentilla que se me va a salir el ojo derecho de su correspondiente cuenca (…)

Ya estoy aquí. Con el ojo en la mano, naturalmente.

Decía que se me apareció Pepe el estudiante de madrugada, aparentemente borracho. En un primer momento el clamor fue colectivo y los expertos noctámbulos resucitaron a Curro Jiménez, pero tras un arduo trabajo de investigación y por respeto a Sancho Gracia, que me invitó una vez a unas gambas (…) la enladrilladora prefiere invocar al espíritu del Estudiante. Por eso y porque se parece más.

Para cuando salía yo de la ducha, Pepe el Estudiante berreaba indignado por enésima contra el chino, que andaba con el gesto torcido porque el vasco se había afeitado, que a él le gustan con barba y barrigudos (sic). Lo del pudor que le daba quitarse el sombrero debe haber quedado sepultado junto al televisor, el ordenador y la falta de conocimiento del universo mediático-frivolón del que hacía gala cuando aún controlaba al personaje que había creado para entrar en Guadalix. Echó al chino de su cama pero Raquel, esa mártir misericordiosa que abraza y besa a quien le interesa y vomita teamos y tequieros con fruición carente de emoción, le ofreció compartir lecho. El chino se hizo el sueco y no atendió al ofrecimiento. Yo guardé el Ipad con todo el dolor de mi alma camino de la estación. Tocaba tiempo para la reflexión. Y es que el vasco sabe que el chino es el más listo del rebaño, que en cualquier momento se le desboca y la cagamos, aunque de momento lo mantiene a raya entre lametazos, acusaciones, manifestaciones de cariño y humillaciones, por ese orden o combinado, con premeditación y alevosía, me atrevo a afirmar yo. Se cree el ladrón… porque la acusación favorita de Aritz a su reo se basa precisamente en su estrategia, que consiste en poner en evidencia a cualquier presunto rival. No obstante Han tampoco ignora que su querido torturador goza (aparentemente) del apoyo del respetable, por lo tanto mantiene el equilibrio y antes confuso, pero ahora armado de paciencia, aguanta estoico su ración lengüetazos y embistes de manera aleatoria. Los asiáticos es lo que tienen, hasta que lo vea claro y lo mande a pastar, que es lo que esta retorcida rebuznadora desearía… o hasta que le destroce el ojete en un renuncio, con perdón, que es lo que merece Aritz por calientanardos y lo que le sucedería si la víctima tuviera unos años más y no fuera un dulce, astuto y paciente chino con firmes aspiraciones a coronarse como vencedor de todo este (maravilloso) despropósito.

Por si no ha quedado claro:

Creo que a estas alturas, el concursante que más me desagrada es Aritz.

— Miss Nothing. (@MissNothingGH) November 11, 2015

Pero no me gustaría extenderme más sobre la presunta carpeta pansexual y sus contínuos lametones, aunque una no deja de preguntarse en su ignorancia casposa por qué las carpetas heteros no lucen lengua y lametazos con tanto desparpajo. Y para muestra un botón: la excastísima Raquel y su amado de emergencia se dedican al fornicio bajo el edredón, como debe ser, más que nada porque sus cachés todavía están en el rango de aprendices y no conviene enseñar cacho. Cuando no se dedican al fornicio especulan sobre su tema favorito, sobre todo el de ella que parece está obsesionada con su rival, a la que acusa de hacerse la víctima 24/7 aunque ella trate contra viento, marea y poco éxito arrebatarle ese papel que, por cierto, nunca se ha molestado en interpretar. Y no es para menos ya que la presencia de la voluptuosa navarra turba y perturba a quienes la rodean. Ella, alma cándida aún en esos menesteres porque diecinueve no dan para Mesalina, juega divertida, pasota y coqueta con su condición de crecida Lolita con adorable naturalidad que otros preferirán tildar de falta de pudor. El caso es que Raquel tiene fijación con la navarra. La insoportable enladrilladora ya especuló en su anterior ladrillo con la orientación sexual de la extremeña y ella ha tenido la amabilidad de confirmar que a lo mejor, tal vez, quizás, pudiera ser que no le importara llevarlo a la práctica.  Mejor si  es con Sofía, añado yo de mi cosecha. Y no hay que descartar que Jesuso colaborara con la hipotética causa aunque acto seguido saliera por patas, que él tiene muy claro que ataduras con locas del coño las justas. Él se muere por un Audi deportivo ‘de esos largos’ (sic) y muchos platós, que hay que renovar la cantera de colaboradores y esto último es casi literal.

Pero ya se me está yendo el santo al cielo y no puedo empezar a terminar sin centrarme en la importancia que cobra mañana la hipotética expulsión de la cacereña. Algunos de los sufridos contribuyentes con el mantenimiento del lupanar que aloja a estos desoficiados temporales, colaboramos en su día con la causa y a pesar de que el cásting es excelente, la parte contratante se ha empeñado en forzar (aún más) el discurrir de la convivencia. Raquel regresó sin que mediara gasto por parte del respetable y los que nos rascamos el bolsillo en su momento nos sentimos indignados, pero no lo suficiente como para dejar de castigar a la exdiva malagueña reconvertida en una suerte de resentida social con pésimo gusto, por cierto. Si para algo sirve la formación es para pulirse y teclear con esas uñas debe ser una tortura, claro que los diplomados en markéting igual están exentos de semejante bajeza. El caso es que Raquel regresó a Guadalix regalando tequieros y teamos a sus ora incautos, ora descreídos compañeros de encierro remunerado voluntario, e inventando historias paranormales sobre lo que se cocía en el exterior. Amanda se vino arriba -del verbo subir- y el respetable la puso en su sitio porque, insisto, en GH16 las redes han cobrado especial importancia y ya no sólo de retuits se alimenta el adicto, también el sufrido espectador de galas y debates se informa sobre el particular, si bien esto se podría invertir en cualquier momento con algún golpe de efecto sensacionalista procurado por la parte contratante…

Raquel debe salir por la sencilla razón de que nunca debió regresar a distorsionar con su reventamiento el cauce de algo que progresaba adecuadamente. Por lo tanto, y ante la reacción que los detractores de Martita, esa diva -ella sí- que lo es de nacimiento aunque esté ‘incompleta’ ya que carece de un riñón (y no nos ha vendido ningún drama sino todo lo contrario, no como otros), decía que por lo tanto no nos quedará otra que cuadrar el círculo y rascarnos el bolsillo de nuevo por la misma causa porque Amanda, sus Matrículas de Honor y supongo que una legión de acomplejad@s resentid@s que no perdonan que al prójimo le vaya bien, apelan a la excusa estulta de la seguridad que da la solvencia económica de la familia de la canaria, así que nuestra adorada e hiperactiva Martita, auténtico motor de esta edición, ha sido declarada culpable de que a los suyos les vaya bien. País…! Envidiosa, dice la malagueña que es. Se cree el ladrón… (bis)

(nota: durante la redacción este ladrillo infumable a Raquel le ha dado un parrús de kleenex y sicólogos para que mañana lo emitan en la gala, por si cuela lo del sorpasso. Próximamente en sus pantallas)

Mientras, otra legión de mártires acunadoras de presuntos desgraciados se erige lenta e imparable como defensora de Vera al que por cierto creo que no he mentado (de mentar) en toda la edición, si bien hay que reconocerle el mérito de ser el mayor correveydile que ha pasado por Guadalix, o el mayor pelota, o el mayor chivato y así sucesivamente. La enladrilladora no tiene mal concepto del pagafantas maromo aunque apenas haya reparado en él. Ni yo ni los que están dispuestos a invertir en este despropósito, algo que es bastante más preocupante a largo plazo. Él, por si acaso, aunque fue discreto en un primer momento, ha oído campanas y ya nos ha hecho una avanzadilla sobre su trauma en su blog. No hay que descartar otra catarsis con kleenex y sicólogos incluidos cuando vuelva de Méjico y vea a LadelCirco feliz como una perdiz abrazada a Ricky cuando se le pasen los calentones que le procura Sofía (si es que se le pasan) y aquí he de hacer otro inciso y recomendar el blog de Kiko Hernández que nos cuenta el antes,el durante y el después de un alivio onánico del canario tras un palometeo con la voluptuosa navarra. Y aprovecho para anunciar que mañana toca linchamiento de la aspirante a putón verbenero de la edición ya que en el resumen de hoy la cosa estaba enfocada como algo más profundo que un simple coqueteo, el caso es que todos acaban acusando y/o humillando a la navarra de algo, de lo que sea,  que para eso está muy buena y ella lo sabe, pero catar ya catará ella cuando quiera lo que quiera, mejor si espera y se da el homenaje con otros menos gañanes, que los hay y también dan el juego que ella demanda y esos primates andan ciegos de resentimiento porque no saben cómo enfrentarse a ese pedazo de hembra.  Y fin del inciso, que lo que esta insoportable enladrilladora quería decir es que los mejicanos han demandado machos ibéricos porque tras la estancia de Paula deben haber quedado impresionados. Y les hemos mandado a Vera, claro que sí.

Niedz: "Creo que me va a sentar bien que Vera se haya ido una semana" #GHDirecto https://t.co/gjc0lF0rCs

— Obsy (@unaobservadora) November 11, 2015

Libreeeee #niedziela #GH16 https://t.co/Ya2vlEH06F

— Casandra (@casandra_10) November 11, 2015

Debo empezar a terminar para disfrutar de lo que queda de madrugada con Raquel haciendo el paripé -con llanto sin lágrimas- por si cayera el ya clásico sorpasso, pero no lo haré sin manifestar mi preocupación por su tos y no hay ironía en esta afirmación.

Y aunque no me agrada, porque a pesar de mi histrionismo -torpe y barroco- y de mi lenguaje procaz cuyo objetivo no es otro que agitar, divertir, entretener y tocar los cojones, con perdón, a los hipotéticos lectores, en esta calcetinería se cultiva el arte de la diversidad…; decía que aunque no me agrada mencionar este asunto porque soy una dama sensible a pesar de las apariencias, y los enfrentamientos (tan) directos no son lo mío, la semana pasada nuestro Gatete dejó constancia de que nos leía con atención, lo cual, por ser vos quien sois, es todo un honor que corrobora que el esfuerzo, pero sobre todo el amor absurdo e incondicional que algunos profesamos hacia este formato, nos ha convertido en un referente.

Es de público dominio que la rebuznadora ha atizado con su verbo torpe y florido al Gatete y a todo el que se le ha puesto por delante en función de las regurgitaciones de sus intestinos, si bien siempre he manifestado respeto, admiración e incluso aprecio (online) hacia los juglares que se encargan de redactar este coñazo de ansiadas crónicas. En concreto, David Cano es un referente obligado ya que es legitimado por la parte contratante, circunstancia que se presta a la especulación, que es el deporte favorito de cualquier buen conocedor de este despropósito. Sus crónicas son, además, imprescindibles ya que sus análisis incluyen datos muy concretos detallados con minuciosidad independientemente de sus preferencias, que como es lógico, servidora no siempre comparte.

Y yo, que sólo soy arrogante de pacotilla, también soy libre como el viento para decorar mis rebuznos como me plazca sin obviar que puedo cometer errores, y como consecuencia de ello debo pedir disculpas cuando sea necesario y así procedo cuando me extralimito en mis juicios y prejuicios sobre algún aspirante a hacer bolos por las discotecas patrias durante una buena temporada. Pero esta vez no me corresponde a mí pedir disculpas, sino todo lo contrario: aunque no jugamos en la misma liga, perro no come carne de perro, David. Y aquí paz y mañana gloria, que bastante tenemos ya con la pansexualidad ajena.

 

Hale, ¡sayonara!