Calcetineros El cajón para los calcetines sin par – Reality blog
La madre de Chucky, la reina del piki piki, la reborn, pero sobretodo la que ocupa el lugar de una de las más odiadas de esta edición, Marina.
Es la única concursante que ha puesto de acuerdo a todos los talifanes del resto de participantes, sí, esos que se gastan las pelas, en que salga con quien salga nominada van a por ella, ¡incluso si sale con Ricky!, aunque claro nunca se sabe, y menos ahora que la gente se ha cabreado con el tongazo de Raquel y pretenden pagarlo con Amanda, pero vayamos a lo importante, ¿cuáles han sido sus pecados?
Comenzó su andadura en este GH sin llamar mucho la atención, es más, recuerdo verla muy unida al principio con Amanda, pero sin que ocurriera nada destacable hasta que surgieron los dos grupos iniciales, situándose como mano derecha del comandante del grupo de la biblioteca, Enrique el “experto en GH”. Esto también coincidió con el descubrimiento de su secreto, si, ese que sabíamos en twitter desde la primera noche del programa, que puede que la alejase de algunos, o no, a saber, se ve que algunos la toman por loca, pero en la casa nadie dice nada, como con todo, ¡Súper una docena de huevos para Guadalix que los han perdido!
Con Quique comenzó a mostrar su verdadera cara, esa que se ve en el vídeo de presentación, si hombre, esa de señora cotilla sentada al fresco con las señoronas del pueblo haciendo trajes del resto, y con esa cara nos íbamos enterando de las nominaciones de todos, un lujo antes de la gala que aún así no aprovechó, al menos a mi juicio, aunque si que intentó modificar algunos de los puntos de sus compañeros, con poco éxito.
Y se marchó su amado Quique contra el malvado Suso, en un duelo en el que se expuso tomando las palabras textuales de la protagonista de este texto “con dos cojones”, y claro se quedó tocada y hundida, sin entendernos, a este público al que nos gusta el espectáculo y que no vimos al Suso violento, lo sentimos, vimos a una gallo, que no a un asesino en serie.
Justo cuando intentaba recomponerse surgió el aquelarre de la estrategia nominatoria fallida, es decir, la idea de Carolina que mató a Ivy, y no contaron con ella, por lo que se puso en pie de guerra.
En esta guerra y para intentar dominarlo todo, esparció estiércol por doquier intentando separar a todas las parejas/mini grupos que pululaban por la casa: Marta y Sofía, Nied y Sofía, Nied y Marta, Nied y Vera, Aritz y Han, Han y Sofía…siendo el espíritu santo de la edición, que se manifiesta en todas partes sin ser llamada, cortando todo tipo de piki piki, pero aclaremos, ¡que a ella no le gusta el piki piki mal pensados!
Y ahora está más perdida que un elefante en una cacharrería, todos la rechazan, unos más a la cara que otros, e incluso huyen de ella cual peste, quedándole sólo su querido Juanito.
¡Ay Juanito!, ese bebé de muñeco que vale unos 1000 euros (a veces el mundo es cruel y le da pasta a gente a la que le falta un hervor, igual no le falta y es sólo envidia mía, perdón a los posibles ofendidos, sus legiones de fans, que sé que son muchos, jajajaja NO, un besi), un reborn al que le habla, si en serio, le habla, y le viste y cuida, e incluso hace que sus compañeros le cuiden, y aquí dónde están las asociaciones esas pro infancia ¡es que nadie va a pensar en el niño!, con el mal ejemplo que dan esos concursantes, ¿Ya no hay adalides de la moral que critiquen GH?, al final nos va a salir un muñeco de Chucky.
Sólo deseo que cuando entre Raquel en esta repesca cumpla con lo prometido, eso que le copió a nuestra Maite, ahogar a Juanito en el yacusi, mas que nada por su bien, que hay que acabar con este sufrimiento infantil.
Siempre nos quedará el consuelo de que su paso por la casa llega ya a su fin, al menos que abra la puta caja, o que los reventados por la entrada de Raquel estén bien coordinados para expulsar a Amanda, espero que no, y yo, al menos, no la echaré en falta.
