Me encanta que los planes salgan bien

Se nos fue Kristian y se cierra un ciclo de tres galas en las que nos hemos quitado de encima, ni más ni menos, que a Sonia, los gemelos Montoya y Kristian, por lo que se desactiva totalmente de cara a la final el voto carpetero. Si hace un mes nos dicen que viviríamos algo así no nos lo hubiéramos creído. El plan de Igor –Sonia, gemelos– se vio complementado por el de una audiencia que empezaba a estar un pelín cansada del infantilismo del pelocho.

Se iba el madrileño con más de un 60% de los votos en una gala que careció de emoción pues la diferencia era ya muy amplia al empezar la misma y estaba clarísimo que el que abandonaba la casa sería el de los pelos cardados. El pelocho ha cometido muchos errores pero el mayor, sin duda, ha sido el de haberla tomado con Susana esta última semana. Igor había aguantado bastante bien con sus propios apoyos pero la noche de puñales que vivimos aquí en vivo y en directo la noche del domingo yo creo que fue determinante para despertar el voto susanista que había estado algo timorato, quizás esperando a los datos del martes en el debate. Al mostrarse en ese debate una igualdad casi al 50% y también los vídeos de lo que pasó el domingo, es de suponer que se empezó a decantar la votación en contra del madrileño.

No soy muy amigo de hacer leña del árbol caído y también tengo que reconocer que al final Kristian me ha dado hasta penica. Decía un twitter que «Un duelo entre un hombre de 28 años y un niño de 28 años resulta patético» y un poco me quedó esta sensación de un chaval que no sabía dónde meterse al ver que la había cagado una y otra vez inducido por una Sonia que ayer quedó más en evidencia que el propio Kris. Esa sensación se vio acrecentada cuando llegó a plató y le pusieron los vídeos de Susana. De nuevo, se miraba en la pantalla pero no quería reconocerse en el espejo.

En fin, nos quedaremos con lo bueno, que fue su despedida: humilde y creo que sincera. Que te vaya bien, muñeco, que ahora viene lo duro, vas a conocer a tu familia polítca.

Las nominaciones a la cara no trajeron demasiadas sorpresas:

• Álvaro nomina a Juan Carlos y a Raki.
• Susana nomina a Nacho y Juan Carlos.
• Desi nomina a Igor y Nacho.
• Juan Carlos da sus votos a Desi y Susana
• Raky nomina a Álvaro y Desi.
• Nacho vota a Desi y Susana.
• Igor nomina a Desi y a Juan Carlos.

Por un lado Desi descubrió cómo dos de las personas con las que mejor se había llevado, le dieron sus puntos. Por otro lado, el hecho de que Raky no nominara como le era habitual a Nacho, hizo que este se quedara con dos puntos, los mismos que Susana, con lo que también acabó nominada.

Mirándolo con calma, si Igor en vez de votar a Desi hubiera votado a Nacho, hubiera evitado que Susana hubiera salido nominada. Una decisión que no sabemos si hubiera tomado o incluso sabido tomar en frío pero que esá claro que no tomó en caliente, pues sus ganas de nominar y manifestar las razones por las que lo hacía a Desi eran muy grandes después de una semana de múltiples encontronazos entre ambos.

Finalmente, quedaron nominados Juan Carlos, Susana, Desi y Nacho, en la que será la última expulsión normal de esta edicón. Personalmente creo que hay que votar por echar a Juan Carlos y no lo digo ya ni por estrategia ni porque favorezca a unos u otros sino porque es una estafa de concursante. Venir a hibernar a GH no es de recibo y yo que me he chupado muchísimas crónicas nocturnas, de Juan Carlos la primera vez que recuerde que le transcribía algo fue precisamente el domingo.

A medida que voy armando este artículo veo que GH JUAN CARLOS es ya TT así que parece que coincido con la opinión general, cosa que me empieza a preocupar 🙂 Entiendo que Desi no sea del agrado de muchos pero para mí como concursante es impagable. Y no por simpática, como nos quieren vender, sino por malafollá, envidiosa, traicionera y deslenguada. Para una semana que queda, al menos que alguien le dé vidilla a la casa.

La jugada le ha salido redonda a Igor, que después de ejercer de matagigantes se ha librado de la últma nominación y por supuesto a Alvarito, que con sus hábiles movimentos de fichas ha conseguido también librarse.

Una pena que la maldita tirolina nos privara de este concursante que nos transmite ante todo paz, con esa voz casi radiofónica. También transmite sensatez, pues aunque lo que diga sea descabellado lo envuelve en un discurso verosímil. Y por último nos transmite madurez. Quizás ya habituados a las niñatadas de Kristian, los gemelos o Nacho, se aprecia cuando se reconoce una voz adulta en esa casa.

Y malditos también los lumbreras de los guionistas que con sus jueguecitos de deseos y contraprestaciones nos han robado uno de los momentos más esperados tras una gala, que es el de los intercambios cruzados de opiniones y teorías sobre la expulsión de día. Hoy sin duda el interés estaba en ver cómo analizaban la situación Igor y Susana pero alguien ha decidido separarlos en grupos diferentes y privarnos de esa y otras conversaciones que son la salsa de una madrugada de gala.

Es de ser inútiles.

Veremos pues si mañana [por hoy] esta conversación se produce aunque lo que parece claro es que tanto el uno como la otra van enfilados hacia la final. A saber cuántos finalistas habrá y cuál será la mecánica para decidirlos. Yo me huelo algo con Appgree así que habrá que tenerlo a punto el jueves que viene.

Finalizo ya esta crónica algo desapasionada –quizás reflejo de la gala, a la que le faltó tensión– no sin antes recomendaros por si no lo leístes el contundente ladrillo de Obsy y también comentaros que he abierto una encuesta que me propusieron ayer por twitter sobre el peor ganador de GH. De momento parece que el primer puesto se lo disputan entre Ángel y Juanjo pero aún hay pocos votos así que animaros.

Sin más, os deseo un feliz día y no olvidéis ser malos. Que encima es viernes.