Cuatro apuntes sobre el DBT de ayer

Hoy seremos breves, que ya sabéis que estoy medio de baja, cof, cof, cof…

Se abría el debate con unos porcentajes ciegos del 56% a 40%, repartidos entre Igor y los gemelos y que como siempre no sabemos a qué concursantes pertenece cada uno.

Si hiciéramos caso de nuestra encuesta, serían los gemelos, pero aunque os agradezco mucho vuestros votos, fallamos más que una escopeta de feria 🙂

La lógica me dice que el porcentaje mayor es el de Igor, a pesar de nuestra encuesta o de otras como la del Gato. Por un lado, los seguidores de Igor se han vaciado económicamente en la dura lucha contra Sonia mientras que los fans de los gemelos han podido observar la batalla desde la barrera pues no estaban en peligro. Y por otro lado, hasta la fecha, los únicos que han contradicho las encuestas del Gato han sido precisamente los gemelos. Pasó con Anabel y volvió a pasar con Yéssica.

Tenéis una exhaustiva disección de los gemelos en este post de Enzo. Como diría el profeta: «no hase falta desir nada más».

Nos hemos librado de las carpeteras de Sonia y Kris pero ahora nos las tenemos que ver con las sumelistas, que no dejan de ser más de lo mismo. O peor.

Tuvimos una larga entrevista con Sonia. Hay que decir que no defraudó… a los suyos. Lo del clan Walls empieza a ser preocupante. Ni un atisbo de autocrítica, ni mucho menos pedir ninguna disculpa. El tema ya famoso de los montajes de las hienas llegó a un nivel de cinismo por parte del hermanísimo impresionante, cuando Frank Blanco le preguntó directamente si eso lo había hecho su padre, el tipo contestó sin inmutarse «no lo sé». Quins collons!

Todo el mundo a día de hoy sabe perfectamente que esos montajes sí salieron del padre de Sonia y el hecho de que sí que existiera una cuenta fake posterior de Ramon Walls (que cambiaba una L por una I mayúscula, y así confundía los nombres Walls de WalIs) les sirvió como un clavo ardiendo al que agarrarse para intentar negar la mayor.

También creo que Belén Rodríguez, a quien iban dirigidos esos montajes, montó un excesivo drama bajo mi punto de vista. Aquí funciona mucho lo del puño de hierro, mandíbula de cristal. Si estás en un circo como es el DBT y como es Tele 5 y te pagan por decir la primera burrada que se te viene a la cabeza, pues no deja de entrar dentro de lo previsible que de vez en cuando recibas alguna burrada mayor en tu contra. Los montajes de las hienas son patéticos y lamentables pero creo que en el pecado ya llevan la penitencia y dejan más que en evidencia al autor de los mismos.

Y como comentaba ayer en la mini entrada del Comentamos el DBT, Sonia siguiendo esta moda muy Walls, envió ayer nada más aterrizar en el mundo real, un tweet con un enlace a un vídeo en el que se tilda de «gilipollas» a Mercedes Milá y lo borró un rato después. Y la verdad, no creo que los del DBT no se enteraran de esto, para mí que no quisieron tratar el tema para no darle más cancha al tema de los tweets.

Aunque también puede ser que sean muy malos documentándose.

Vuelvo a colgar la captura y el vídeo que enlaza:

El vídeo:

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También «es de ser inútiles» retirar un tweet cuando ya te han hecho RT 276 personas y 111 te lo han marcado como favorito. Luego aún dirán que si no saben nada o que si cuentas fake. Ejem.

En fin, no nos adentraremos más en la entrevista con Sonia, ahí está para los anales de la pequeña historia de Gran Hermano. Personalmente me agotó tanta autocomplacencia disfrazada de humildad, tanto cinismo y tantos circuloquios para decir siempre lo mismo. O sea, casi nada.

Lo que sí que comentaremos es la no entrevista a Saray, nuestra efímera diva, en un debate que también era su debate. Es evidente que los focos de atención, que el interés televisivo estaba centrado en Sonia, y lo entendemos, pero ese ninguneo a una concursante que también tenía muchas cosas por decir, que también ha sido concursante oficial y con la que has tenido en la gala una mini entrevista de mierda, no es de recibo.

Qué menos que haberle dedicado ni que fueran quince minutos en la mesa central e incluso un careo en igualdad de condiciones con Sonia más allá de los últimos minutos-basura del programa.

Con las Divas no se juega.

Y lo dejamos por ahora. Como siempre, estos posts pueden engordar sin previo aviso.

Y hablando de engordar, comentar las audiencias que ya las tenemos. Nuestro amado Master Chef cosechó un extraordinario 18,9% rebasando los 3,6 millones de espectadores. Récord histórico y bien merecido para un programa que se paladea y que su hora y media de duración se hace tremendamente corta.

Por su parte, la previa del DBT hizo un 8,4% y el DBT propiamente dicho arrasó en el late con un 19,3%. Entre medio, un Don de Alba que parece que no ven ni los muertos, con un escaso 9,4%.

¡A ser malos!